Memorial en Recordación a los Detenidos Desaparecidos

Marta Kohen, Pablo Frontini, Diego López de Haro, Mario Sagradini, Rafael Dodera, Ruben Otero
  • Dirección: Parque Vaz Ferreira- Cerro de Montevideo
  • Fechas inicio-fin: 1998-2002
  • Programas: Memorial

Tomado de: IMM, Facultad de Arquitectura. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.

Se ubica en la ladera del cerro dentro del Parque Vaz Ferreira, único parque de Montevideo con fuertes desniveles, de carácter agreste y accesibilidad solamente peatonal. Desde el punto de vista paisajístico el proyecto pone en valor las calidades de ese paisaje interviniendo mínimamente a nivel de caminería, iluminación y equipamiento.

La anunciación y el acceso al monumento están determinados por una traza sinuosa, un sendero definido por losas de hormigón, que integra un circuito mas amplio que abarca toda la ladera del Cerro y recorre el parque desde la costa, otorgándole una idea de peregrinación.

La implantación en un claro del parque sin alterar las condiciones naturales ni la vegetación, en donde predominan los eucaliptus, pinos y acacias, revela una meditada compenetración con el tema. Esta estratégica ubicación además posibilita una cierta privacidad, una excelente vista al mar, y un muy buen asoleamiento.

El Memorial, de gran simplicidad, abstracto, y con un fuerte contenido metafórico, se compone de un rectángulo en donde se descarna la superficie hasta llegar a la roca viva. Al descubrir ese afloramiento rocoso como soporte del espacio destinado a la memoria, estalla su significado como un símbolo de la verdad que se busca. Dos muros de vidrio constituyen el soporte material donde se colocan los nombres de los desaparecidos, conformando un espacio “interior” que comparte la espacialidad exterior, logrando un ámbito contenido. La obra se articula con pocos elementos que se interrelacionan para componer un lugar dentro del gran parque.

Esta valiosa obra se destaca por el sutil manejo de los contenidos simbólicos en clave contemporánea y por su integración al paisaje, permitiendo el recogimiento y la intensidad que el tema requiere.

Tomado de: Gatti, P. Construir Memorias. Aprender a recordar. Prueba Monográfica para el Concurso de Asistente Grado 2 del IHA, Facultad de Arquitectura, Udelar . Montevideo: inédito, 2009. Archivo IHA.

La herida abierta. Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos

“Nos parece muy importante que este memorial, constituya uno de los actos de reparación histórica y que se invite a participar en su construcción a toda la sociedad (…) que vea en él no un final sino un jalón que nos recuerde que el tema no se ha cerrado” ([1]).

La idea de erigir un Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos partió de un planteo que le realizara el ex Senador Manuel Singlet al entonces Intendente Mariano Arana. Esto derivó en que en junio de 1998, entendiendo que “corresponde que el Gobierno Departamental contribuya a ejercitar de modo activo la memoria ciudadana” y considerando pertinente en ese contexto destinar un espacio público de esta ciudad para recordar a los detenidos desaparecidos, la IMM resolviera elevar a la Junta Departamental un proyecto de decreto estableciendo designar con el nombre de “Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos” un sector del Parque Vaz Ferreira, y otorgar su auspicio a la realización de un Concurso de Anteproyectos para acondicionar el mismo. ([2])

El llamado a concurso promovido por la IMM y auspiciado por la Junta Departamental de Montevideo, la  Comisión Pro-Memorial y la SAU, se concretó en octubre de ese mismo año ([3]).

Las precisas bases redactadas por el arquitecto Baptista ([4]), establecen que el concurso comprende dos escalas de intervención: una de cierta entidad  que abarca un amplio sector del Parque Vaz Ferreira con carácter de Concurso de Ideas de acuerdo con el Reglamento General de Concursos de SAU, y otra de escala reducida en la cual se desarrollará el proyecto del Memorial con carácter de Concurso de Anteproyectos.

Señalan también que la financiación está prevista solo para ésta última escala, por lo que las ideas planteadas para la escala mayor “no deberán afectar la calidad y la viabilidad de actuación propuesta en el anteproyecto”.

El Programa, destaca en primer término que se trata de un “Programa Conceptual” y que el proyecto debe expresar y materializar un “sentimiento colectivo”. Manteniendo en su conceptualización muchos puntos de contacto con el del Memorial del Holocausto, plantea también como desafío “crear una imagen <intemporal> que exprese valores que trasciendan el momento de su concreción” y como principal objetivo “la creación de un ámbito físico (…) que invite al recogimiento y la meditación”, subrayando que el “centro temático” debe responder “a un lenguaje ajustado a condiciones de contención y austeridad”.

Aclara además que la propuesta debe “poner en valor y mejorar, la calidad ambiental y funcional del sitio” e incluir “un sistema de ordenamiento de un área mayor conformada por el sector del parque señalado, su vinculación con el resto del mismo y el espejo de agua del Río de la  Plata”, favoreciendo la unidad de ese tramo del Parque. Sugiere “un manejo apropiado de la topografía natural y la forestación existente, con intervenciones y construcciones acotadas” y limita la localización del Memorial a un sector del predio seleccionado, al norte de la Rambla Gurvich, precisando que en el sector costero  solo se puede incluir “algún elemento puntual que sirva como identificación o referencia”.

Determina también, coincidiendo en este caso con el otro memorial, que no podrán afectarse “el área costera natural y las formaciones rocosas emergentes de la superficie del terreno” y que el sistema de iluminación deberá garantizar las condiciones de seguridad y “una adecuada expresión nocturna”.

En este caso, no se aclara que deba incluirse el “nombre” del monumento, pero se establece como requisito “la inclusión de la nómina de ciudadanos a cuya recordación se destinará el Memorial”, mediante un “soporte material” que sirva de sustento para la misma. Tampoco se hacen referencias explícitas a la inclusión de “elementos de arte plástico” en el proyecto, lo que podría indicar un avance en la consolidación del proceso de integración arte/ arquitectura. Se aclara sin embargo en las bases que como autores solo podrán figurar quienes tengan el título de arquitecto, generándose entonces varios cuestionamientos ([5]).

En febrero de 1999 se entregaron los fallos, resultando ganador el proyecto presentado por los arquitectos Ruben Otero y Marta Kohen, significativamente acompañados en calidad de “colaboradores” por el artista plástico Mario Sagradini y el ingeniero agrónomo Rafael Dodera.

El Jurado comenzó su juicio puntualizando la dificultad de comparación a la que se había enfrentado, ya que por la particularidad del llamado las propuestas presentaban una gran “diversidad conceptual y material”, y asumió por esto “la carga de subjetividad en la interpretación y valoración”.

Del proyecto premiado destacó “el contundente y sutil manejo de los contenidos metafóricos”, la integración del Memorial y del Parque en un circuito mayor “con un mínimo de intervención a nivel de caminería, iluminación y equipamiento” y la conformación de un “interior que comparte la espacialidad exterior”.    

Del agreste y arbolado parque ubicado en la ladera del Cerro montevideano, el equipo elige para implantarse, un sector ubicado en el área de caminos existentes. Esta decisión apuntó a resolver y hacer viable desde este proyecto esa “intervención más amplia” solicitada como idea en las bases y al mismo tiempo a encontrar un ámbito contenido, alejado del “bullicio” tradicional en ese sector de la costa.

Considerando como dice el propio Otero  que “la función de la arquitectura es hacer visible lo invisible”, el equipo se propuso ver “cuáles eran las cosas que había que descubrir en ese espacio” ([6]).

Surgió entonces la idea de ubicarlo en un amplio claro del bosque en el que afloraba la roca, lo que sugería la posibilidad de “descubrirla” excavando en un acto doblemente metafórico: descubrir las potencialidades del sitio y transmitir la idea de la búsqueda de la verdad.

Definido por Sagradini, como “la plaza en la roca viva” ([7]), el Memorial se compone de un rectángulo de piedra descarnada atravesado por un eje/ corredor definido por dos muros de vidrio que “brotan” del sustrato, “que parecen crecer de una piedra herida” ([8]). Estos muros desmaterializados donde haciendo coincidir “soporte y objeto”, se inscribe esmerilada la nómina de los ciudadanos desaparecidos, ofician de filtro parcial hacia las visuales del paisaje y “permiten lograr un ámbito contenido sin apelar a recintos opacos” ([9]).

Este recurso del “velo” traslúcido ([10]) -repetidamente utilizado por la arquitectura contemporánea- alude también a lo que se quiere “develar”, al misterio de la desaparición.

La llegada se concibe como una verdadera peregrinación. Para acceder desde la costa al claro del bosque, se debe recorrer una sinuosa senda ascendente pautada por sobrias luminarias, que permite al observador dejar atrás el ruido e iniciar un camino introspectivo.

La obra, abstracta, simple, metafórica, contundente y de gran contenido simbólico, “no cierra la representación, la deja abierta” ([11]). Al igual que en el Memorial del Holocausto y en la mayoría de los Memoriales contemporáneos, el papel del observador en la interpretación y en la construcción de significados resulta fundamental, convirtiéndose en “parte indispensable de la ceremonia” ([12]).

La construcción comenzó en agosto de 2001 pero los fondos recaudados por los mecanismos populares instrumentados oportunamente no fueron suficientes para concluir la obra. Por este motivo se debió recurrir a la Intendencia de Montevideo, quien aportó los recursos que faltaban para finalizarla en los plazos previstos ([13]).

El Memorial fue oficialmente inaugurado el 10 de diciembre de ese año, coincidiendo con un nuevo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Notas:

[1] Expresiones de Madres y Familiares de Desaparecidos ante la iniciativa de erigir un Memorial. Archivo SAU

[2] El Decreto Nº 28134, fue aprobado por la Junta Departamental de Montevideo en julio de 1998. El enclave del proyecto fue seleccionado por la División de Espacios Públicos y Edificaciones de la IMM por sus “condiciones paisajísticas y sus posibilidades de acondicionamiento” y aprobado por la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. La resolución municipal fue apoyada por la Comisión Pro-Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos -integrada por 33 personalidades del ámbito nacional- que impulsó su construcción instrumentando diversos mecanismos para recaudar fondos por medio de donaciones. Ver: Boletín SAU. SAU. Montevideo, setiembre de 1998

[3] El 10 de diciembre coincidiendo con la celebración del Cincuentenario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se recibieron los 43 proyectos presentados. Finalmente fueron consideradas 42 de las propuestas, por haber sido entregada la restante fuera de plazo

[4] El arquitecto Baptista actuó en calidad de Asesor. El Jurado estuvo integrado por los arquitectos Juan Carlos Apolo en representación de la IMM, Ricardo Mutoni por la SAU y Juan Bastarrica designado por los concursantes. Ver: Concurso Memorial en Recordación de los Detenidos Desaparecidos. Convocatoria y Bases. Archivo SAU

[5] Ver: Memorial de los Detenidos Desaparecidos. Fundamentos del proyecto premiado.Entrevista de Rosario Castellanos con el arquitecto Ruben Otero y el artista plástico Mario Sagradini. En Perspectiva, lunes 22.02.99. Disponible en: http://www.espectador.com/text/desaparecidos/des02233.htm

[6] Ibídem

[7] Ibídem

[8] Gatti, Gabriel: “Las narrativas del detenido- desaparecido (o de los problemas de la representación ante las catástrofes sociales)”. Revista CONfines de relaciones internacionales y ciencia política  Nº 4. Agosto- diciembre de 2006. Disponible en: http://confines.mty.itesm.mx/articulos4/GGatti.pdf

[9] Op. Cit. Nota 28

[10] Ver: Riley, Terence: Light Construction. MOMA. 1996-2003

[11] Op.Cit. Nota 31

[12] Maestriperi, Eduardo: “Espacio, lugar y monumento”. Revista Summa+ Nº 81. Buenos Aires, agosto de 2006.

[13] La fundamentación de la resolución municipal  explicitaba que “se valora como muy importante para la sociedad uruguaya la creación de un memorial que se aspira sea un ámbito de reflexión y recogimiento, y contribuya a lograr un espíritu de entendimiento y concordia, sobre la base de valores tales como la tolerancia y la justicia”. Diario “El País”. Montevideo, 4 de diciembre de 2001

Primer Premio Concurso Nacional de Proyectos, 1998.

Primer Premio Bienal Internacional de Arquitectura de San Pablo, 2003.

Primer Premio categoría paisajismo Bienal Internacional de Arquitectura de Quito 2002.

Medalla de Plata Bienal Internacional de Miami, 2003.

Tomado de: Declaración de Monumento Histórico Nacional. Resolución N° 211/014. Disponible en: http://www.impo.com.uy/bases/resoluciones/211-2014

VISTO: El listado de bienes de gran interés de la arquitectura nacional, elaborado por el Instituto de Historia de la Arquitectura comunicado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República a la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación mediante expediente 031760-002087-11 de fecha de 1 julio de 2011.

RESULTANDO: I) Que el referido listado propone la protección legal de los diversos bienes que en ese documento se relacionan, proponiendo para alguno de ellos la protección legal "Bien de Interés Municipal" y para otros la de "Monumento Histórico Nacional".

II) Que el documento elaborado por el Instituto de Historia de la Arquitectura incluye además de edificios; trazados, ámbitos urbanos, espacios públicos, obras de arte incorporadas a la arquitectura, entendiendo a la disciplina en su sentido más amplio.

CONSIDERANDO: I) Que en el capítulo referido a Espacios Urbanos y Equipamientos, la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República sugiere que el Memorial de Recordación de los Detenidos Desaparecidos, ubicado en el Parque Vaz Ferreira del Cerro de Montevideo sea declarado Monumento Histórico Nacional.

II) Que el Departamento de Arquitectura y Urbanismo de la Unidad Ejecutora  008, Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, ha estudiado el listado referenciado y en relación a este Memorial ha informado de manera favorable la inquietud manifestada por la facultad de Arquitectura en mérito a diversos fundamentos que se destacan en el informe: La iniciativa se originó en el año 1998 como proyecto conjunto de la Intendencia de Montevideo y del grupo de Madres y familiares de Detenidos Desaparecidos. Contó asimismo con el auspicio de la Junta Departamental de Montevideo y de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay.

III) Se eligió para su implantación el parque Vaz Ferreira ubicado en la ladera sur del Cerro de Montevideo próximo a la playa del mismo nombre. Este parque del área oeste de Montevideo, posee singulares valores paisajísticos caracterizándose además por la particular topografía y la profusa y agreste vegetación siendo un sitio de fuerte significación histórica. Se inauguró el 10 de diciembre de 2001 con motivo del 53° Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En su definición formal se destaca la simplicidad, pureza y carácter abstracto de su configuración así como la meditada elección de los materiales y la contenida intervención en caminería, iluminación y equipamiento, que denota la valoración y el reconocimiento de un entorno de particulares calidades ambientales al que se integra y califica la intervención material.

IV) Que el Memorial en recuerdo y homenaje a los detenidos desaparecidos, víctimas del  terrorismo de Estado practicado durante la dictadura militar, se destaca por su implantación. El recorrido planteado como sendero de peregrinación, la presencia de la naturaleza viva dada en el frondoso bosque de pinos contrasta con la naturaleza inserte de un suelo rocoso y su propia configuración plástica, ámbito de máximo recogimiento e intensidad emotiva que el Memorial implica. La cohesión entre el mensaje esencial, la configuración plástica y la inserción geográfica y natural de la obra, hacen de este espacio un sitio que contribuye a recuperar, preservar y difundir la memoria de las personas detenidas- desaparecidas coadyuvando en el proceso de construcción de la memoria histórica de la República.

V) Que el señalamiento de sitios o lugares de memoria de esta etapa de la Historia reciente, promueve la construcción de un patrimonio social fundado en la afirmación y defensa de los valores democráticos.

ATENTO: A lo precedentemente expuesto, a lo informado por la Comisión del Patrimonio Cultural de la nación, a lo establecido en la Ley N° 14.040 de 20 de octubre de 1971 y su Decreto Reglamentario 536/72 de 1 de agosto de 1972 y la Resolución 409/006 de fecha 1° de junio de 2006.

EL MINISTRO DE EDUCACIÓN Y CULTURA,  en ejercicio de atribuciones delegadas

RESUELVE:

DECLÁRASE Monumento Histórico Nacional, el Memorial de Recordación de los Detenidos Desaparecidos, ubicado en el Parque Vaz Ferreira del Cerro de Montevideo.

Monumento Histórico Nacional. Resolución 211/014.

Ver además:

"Concursos". En Arquitectura, SAU, N° 267 (2002). Disponible en: https://issuu.com/bsau/docs/2002-267

AAVV. Concursos. Elarqa Nº 35. Montevideo: Dos Puntos, 2000.

Hojman, Miriam. "Monumentalidad y Conmemoración. Espacio público y sujeto colectivo en dictadura y democracia posautoritaria." En AA.VV. Revista del Instituto de Historia de la Arquitectura, Vitruvia Nº 4. Montevideo: Facultad de Arquitectura, UdelaR. 2018.

Kohen M. y Otero, R. “Vida, muerte y memoria. Memorial en recordación de los detenidos desaparecidos”. Summa+, Nº 62, Buenos Aires (2003).

http://concursos.fadu.edu.uy/index.php/concursos/memorial-en-recordacion-a-los-detenidos-desaparecidos/