Calera de las Huérfanas

José Schmidt
  • Dirección: RUTA 21, Km. 241
  • Fechas inicio-fin: 1745 - 1750-
  • Programas: CALERA
  • Información útil: AUTORE: Schmidt, José (se presume)

Tomado de: Rey, W., Barriola, N., y Mendizabal, M. Tu Patrimonio. Montevideo: Editorial  bDP, 2011. p. 20-21.

Las paredes de una basílica sin techo y un retablo en mampostería revocado es lo único que queda del conjunto edilicio de la Estancia del Río de las Vacas, un antiguo establecimiento agropecuario jesuita.

Es bien sabido que la presencia misionera en la Cuenca del Plata se dio principalmente en el norte, con la fundación de pequeños poblados sobre los márgenes del Río Uruguay y Paraná en los que se aglutinaron a más de 150 mil indígenas. La autosuficiencia económica de los jesuitas estuvo sustentada por una compleja red productiva integrada también por estancias en las que explotaban la tierra, el ganado y el subsuelo. En Uruguay, las dos principales fueron “Nuestra señora de los desamparados”, sobre el río Santa Lucía, y “La estancia del Río de las Vacas”.

De unas 140 mil hectáreas aproximadamente, la estancia del Río de las Vacas había sido dirigida por los Padres de la Compañía de Jesús en forma muy próspera al punto de ser calificada por fuentes históricas como “la mayor avanzada civilizadora de su tiempo en nuestro medio rural”. Se estima en unas 250 las personas que vivían y trabajaban allí, entre criollos, indígenas y esclavos negros.

El casco principal, emplazado a orillas del arroyo Juan González, tenía una estructura muy similar a otras estancias misioneras de la región. El conjunto habitacional principal integraba una construcción con dos patios, un molino, una huerta y la capilla, cuya estructura es lo mejor que se conserva al día de hoy. Se destacan sus altas paredes de muros opacos, con apenas unas pequeñas ventanas en lo alto. Aún se conserva el arranque de lo que seguramente fue una bóveda de cañón y se pueden apreciar en el muro gruesos pilares salientes que seguramente sostuvieron los arcos torales.

Se conoce el lugar como “Calera de las huérfanas” por la presencia de dos importantes hornos de cal, un material de construcción clave en la época colonial. “De las huérfanas” alude al Colegio de Niñas Huérfanas de Buenos Aires al cual se destinó todo el producto de esta calera, desde 1777, luego de que, a través de un decreto real, fueran expulsados desde o hasta los jesuitas de América. M.R.G.


MHN Extracto de Res. Nro. 989/976

(...) Visto: el propósito enunciado por el Poder Ejecutivo en la resolución 988/976, del día de hoy, de declarar, en sucesivas etapas, monumentos históricos a los bienes culturales ubicados en el interior del país, que reúnan los valores especificados en los resultados de la citada resolución.

Considerando: I) Que para continuar el plan orgánico allí enunciado, corresponde declarar los monumentos históricos en el Departamento de Colonia propuestos por la Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación; 

(...) El Presidente de la República RESUELVE:

1 Decláranse monumentos históricos a los bienes culturales ubicados en el Departamento de Colonia que a continuación se enumeran:

(...) 27) Ruinas de la Capilla y de las edificaciones de las dependencias de la antigua Estancia del Río de las Vacas, que pertenecieron al Colegio de Belén, de la Compañía de Jesús, llamada "Calera  de las Huérfanas", Padrón Nº 11.583 (rural), Sexta Sección Judicial;

(...)


Ver además:

Chebataroff, F., y Loustau, C. Uruguay: la herencia ibérica en arquitectura y urbanismo. Montevideo: 2003.

Giuria, J. La arquitectura en el Uruguay, Tomo I. Montevideo: Imprenta Universal, 1955. p.129.

Lucchini, A. El concepto de arquitectura y su traducción a formas en el territorio que hoy pertenece a la República Oriental del Uruguay. Libro Primero. Montevideo: UdelaR, 1986.