El éxito casi instantáneo de los laboratorios de Leicester hizo que Stirling y Gowan fueran invitados a participar en un concurso restringido para otro edificio universitario en Cambridge. Pero la colaboración de los dos socios termino antes de acabar el proyecto, y algunas de las dudas de Gowan con respecto a la construcción del edificio fueron casi premonitorias.
Se trata de un edificio con forma de L, en cuyo Angulo interior se sitúa un espacio único cubierto por una impresionante cubierta de vidrio. La masa del conjunto vuelve a ser un juego de piezas articuladas que apoyan en un basamento y que se elevan en un constante dialogo entre la rectitud vertical y el perfil escalonado.
Los dos brazos de la L se van estrechando en grosor a medida que se elevan, distribuyendo los espacios más grandes y públicos en la parte inferior y los locales menudos y privados en la zona superior.
Se repite igualmente el motivo de las dos torres gemelas que albergan el ascensor, la escalera y las conducciones verticales, además de señalar la entrada principal a modo de grandes pilonos. La referencia a los invernaderos decimonónicos es notoria; su doble capa de vidrio y la visión de los extractores de aire son un antecedente indiscutible del expresionismo de la alta tecnología. Pero esta novedosa cubierta fue también el punto débil del edificio, pues el insoportable ruido de la lluvia y la dificultad para resolver el acondicionamiento térmico disminuyeron mucho el confort de su utilización.