Tomado de: Rey, W., Barriola, N., y Mendizabal, M. Tu Patrimonio, Montevideo: Editorial bDP, 2011.
Esta relevante obra de arquitectura se emplaza en un privilegiado sector de la costa de la ciudad de Montevideo, en el que la presencia de dos calificados parques públicos y del paseo costero que constituye la Rambla Sur se unen para actuar de soporte a uno de los paisajes urbanos más significativos de la ciudad.
Parte constitutiva y a la vez calificadora de ese paisaje, es la sede de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República.
En efecto, la obra fue concebida desde el sitio y para el sitio, recogiendo las posibilidades que el predio brindaba en cuanto a visuales, características topográficas y singularidad paisajística.
Surgida luego de un malogrado concurso de arquitectura, la contratación directa del Arq. Julio Vilamajó para la realización del proyecto significó, para este ya entonces destacadísimo arquitecto, la posibilidad de concretar quizás su más importante obra no solo en lo arquitectónico, sino también en lo que hace a su alto impacto urbano.
El proceso realizado por Vilamajó durante la elaboración del proyecto permite constatar una llamativa evolución, que parte de una inicial concepción académica y concluye en una indiscutible obra moderna, luego de transitar por sucesivos estados intermedios.
De todos modos, algunos aspectos se visualizan desde el inicio y se relacionan a las características del lugar. Vilamajó conocía el predio y sus particularidades topográficas porque en el mismo había proyectado un estadio para el Club Atlético Peñarol, para cuya concreción se habían incluso realizado excavaciones, las que serán aprovechadas en el diseño de un estanque que se aprecia en sus sucesivas propuestas.
El proyecto de Vilamajó incluía un estudiado diseño de todos los espacios exteriores, pensados desde el edificio como generador, y en un diálogo constante con las condiciones del sitio, articulando la relación de las áreas públicas en las que se inserta.
Lamentablemente, los trabajos proyectados nunca se completaron.
La licitación de las obras se hizo basada en un proyecto que no fue el definitivo por lo que éste sufrió modificaciones durante la ejecución derivadas principalmente de las restricciones de presupuesto relacionadas con la situación económica y la coincidencia con el período de la Segunda Guerra Mundial. A ello se debe principalmente que no se hayan podido concretar muchas de las terminaciones previstas.
Más allá de las dificultades presupuestales la Facultad de Ingeniería es una de las mayores sedes de la Universidad, contando con una superficie de 22.000 metros cuadrados, que se distribuyen en varios cuerpos articulados de distintas alturas, generando volúmenes contundentes organizados de forma asimétrica y mayoritariamente elevados respecto al suelo. Es esta una de las características más notables del conjunto, dado que la elevación de la planta baja sobre pilares y pórticos permite incorporar el paisaje en sus distintas escalas y habilita los recorridos libres enmarcando las visuales privilegiadas.
La obra, indudablemente significativa por su volumetría y composición, es a la vez pionera por el tratamiento expresivo, basado en la utilización generalizada del hormigón visto con incorporaciones de revestimientos de monolítico pulido, logrando una particular síntesis de los aspectos tecnológicos, constructivos y formales. La estructura se constituye en soporte no solo del edificio sino de toda su expresividad.
Los volúmenes albergan diversas funciones y se articulan a través de circulaciones que se transforman en ligeros puentes, permitiendo que cada uno de los prismas se distinga en el conjunto. El tratamiento de cada volumen con recursos acotados en cuanto a materiales y texturas, incorpora cuadriculas prefabricadas de hormigón vibrado que resuelven muchos de los vanos del edificio. Algunas piezas escultóricas estaban previstas pero nunca se integraron.
Las imágenes evocan de algún modo la función general del programa edilicio, aludiendo tanto a la enseñanza como a lo industrial, sintonizando con la estética de las instalaciones para Rincón del Bonete que Vilamajó proyectó contemporáneamente.
Pero no solo pueden descubrirse estas referencias. Además se perciben sutiles alusiones a arquitecturas pasadas y es posible también intuir arquitecturas que se generarían posteriormente, como aquellas que desarrollará Le Corbusier en obras también resueltas con la materialidad del hormigón visto.
El interior del edificio también invita al recorrido. Los corredores y circulaciones que conectan los diferentes ámbitos, generan sensaciones dinámicas, en una sucesión de espacios que incorporan diferentes dimensiones y que fluyen conduciendo de unos a otros.
La riqueza del planteo arquitectónico y urbanístico, así como la generación de un indiscutible paisaje urbano caracterizado, hacen que esta obra justificadamente, se cuente entre una de las más significativas de la arquitectura moderna latinoamericana.
Tomado de: Ponte, C., Cesio, L., Mazzini, A., y Gatti, P. Arquitectura y patrimonio en el Uruguay. Proceso de inserción de la arquitectura como disciplina en el patrimonio. Montevideo: Facultad de Arquitectura, UdelaR, 2008.
Intervención en la Sala Máquinas
(...) Un caso particularmente especial es el de la intervención en la Sala de Máquinas de la Facultad de Ingeniería de Vilamajó, proyectada por el arquitecto Gustavo Scheps en 1992-93. Por un lado, porque se trata de una intervención en el patrimonio moderno, y por otro porque la metodología utilizada en la intervención tiene similitudes con la idea de Viollet-le-Duc de que el arquitecto que “restauraba” debía imbuirse del espíritu del arquitecto original.
Se verifica una consonancia con la opinión del profesor Antón Capitel 87: “hoy hay que recoger algo de Viollet: que la arquitectura tiene unos principios que permiten entenderla, que la arquitectura tiene un discurso propio y que ha de ser nuestra vía seguir el discurso del edificio”.
El programa de la intervención consistía en la construcción de una serie de oficinas para investigadores entrepisando el enorme espacio vacío de 15 x 45 x 15 metros que Vilamajó había diseñado como “Instituto de Máquinas” para la construcción de prototipos, espacio que nunca se ocupó. La idea que se estaba manejando era la de hacer tres niveles que anularían –al ocupar toda el área- ese espacio primigenio.
Scheps no se limitó a estudiar este poderoso contenedor de hormigón visto, sino que intentó comprender las ideas de Vilamajó respecto al edificio en su conjunto. Éste está constituido por volúmenes muy grandes, en una composición típicamente moderna de bloques diferenciados que aluden a su función, y con un sistema de distintas texturas, como los prismas salientes que pautan una retícula utilizados como un código sobreimpreso en el hormigón visto para señalar los espacios de gran altura.
“Viviendo” el edificio en su totalidad, Scheps descubrió la idea espacial de Vilamajó 88 : “una linealidad pulsante” en el recorrido, con espacios que se aprietan y se dilatan. “Todo era ritmo espacial” pautado por las pequeñas “postales” de las ventanas, que permitían vincularse con el exterior.
Según Scheps, esta espacialidad rítmica no debía ser alterada, debía “ser preservada”, y por ello la Sala de Máquinas no podía perder la magnificencia espacial originaria. En sus primeros croquis de ideación, el arquitecto se preguntaba cómo pasar de una oficina de 2,40 a un espacio de 15 metros de altura, y pensó en el diseño de “bolsones intermedios”.
Así, en el gran contenedor de límites potentes ideó un juego de escalas complejas que conduce gradualmente desde el espacio total al pequeño despacho. Dentro de la gran estructura explícita de hormigón armado, la intervención nueva contrasta por estar realizada totalmente en metal. Dos “bandejas duras” con barandas opacas dividen el espacio en tercios, y se alternan con “bandejas blandas” de forma curva y con barandas livianas, creando una especie de “telaraña tridimensional” y permitiendo el balconeo del espacio general y hacia los modelos de puertos del nivel inferior.
“Lo nuevo toca lo viejo, pero no se confunde: lo que estaba, como estaba está” dice Scheps, descartando totalmente la mímesis con el edificio moderno. La asunción de los conceptos de fragmentación e incertidumbre parecen aflorar cuando enuncia que se propuso “presentar el proyecto como un menú de preguntas y no de soluciones: ¿por qué un tensor es inclinado y el otro no? ¿por qué a veces hay una ménsula y a veces no?, etcétera”. Encuentra en su proyecto una analogía con una fuga musical, donde distintos instrumentos con distintas voces no se integran, pero la totalidad se reconstruye en la mente.
Esta intervención muestra una concepción del espacio pautada por perspectivas dramáticas que recuerdan las Carceri de Piranesi y su ataque a la perspectiva cónica tradicional. El efecto se acentúa con la oblicuidad de algunos tensores y el perímetro de las bandejas, que se oponen a la ortogonalidad del contenedor, haciendo legible con claridad que la intervención define un sistema nuevo contenido en el viejo. Se asume la historicidad del movimiento moderno, denotando una actitud distinta a la observada en la intervención realizada en el Laboratorio Giba Geigy por Lorente y Pintos, que se mimetizaba con el edificio moderno. (...)
87. Primeras Jornadas de Intervención en Edificios de Alto Valor Testimonial. Montevideo, diciembre de 2002.
88. Scheps, Gustavo. Mesa redonda sobre intervenciones en el patrimonio en clase de Historia de la Arquitectura Nacional. Montevideo, 22 de julio de 2003.
NOTA NÓMADA:
Además de la intervención en la Sala de Máquinas, el arquitecto Gustavo Scheps realizó otras dos intervenciones destacadas. Por un lado, entre los años 1995 y 1996 proyecta la ampliación para Geotécnica, que aloja despachos para investigadores, laboratorio de ensayos, aulas, administración y servicios. Esta obra fue inaugurada en el año 2002.
Por otro lado, entre los años 2002 y 2010, se proyecta y construye el Edificio Polifuncional José Luis Massera, situado entre la Sala de Máquinas de la Facultad de Ingeniería y el Estadio Franzini. Destinado a aulario de las facultades de Arquitectura, Ingeniería y Ciencias Económicas, este edificio se estructura en base a tres módulos con patios intercalados. Presenta una planta baja y dos pisos altos, conectados por puentes y patios, anfiteatro, aulas y servicios.
Es Monumento Histórico Nacional Res. Nº 1397/975. Fecha: 1975. Es Bien de Interés Departamental.
Sala de Máquinas:
Primer premio, Premio Max. Categoría "Diseño de interiores". Concurso Internacional de Diseño Herman Miller. Montevideo, Uruguay, 1995
Premio Segunda Bienal de Diseño x Diseño Herman Miller. Montevideo, Uruguay, 1997.
Obra distinguida. Incluida en el catálogo y en la exposición itinerante internacional. II Premio Mies Van der Rohe de Arquitectura Latinoamericana. Fundación Mies Van der Rohe. Barcelona, España, 2000.
Geotécnica:
Mención en el Concurso de Obra Realizada, SAU, 2002
Edificio Polifuncional José Luis Massera,
Obra distinguida en la VI Bienal Iberoamericana de Arquitectura e Ingeniería en Portugal, 2007
Mención en el Concurso de Obra Realizada, SAU, 2014
Ver además:
AA.VV. Julio Vilamajó. Disegni per l’arredamento. Nápoles: Edizione Oxiana, 2005.
AA.VV. Julio Vilamajó. Contratiempos Modernos. Elarqa Nº 2. Montevideo: Dos Puntos, 1991.
AAVV. Revista Arquitectura, N°173. Montevideo: Sociedad de Arquitectos del Uruguay, 1932.
AA.VV. Edificios Educacionales. Formas de Enseñar. Elarqa Nº 17. Montevideo: Dos Puntos, 1996.
AA.VV. Reciclajes no residenciales. Inserciones. Elarqa Nº 23. Montevideo: Dos Puntos, 1997.
Alemán, Laura; Nieto, Mónica; Parodi, Aníbal. Julio Vilamajó: fábrica de invención. Montevideo: Museo Nacional de Artes Visuales - Museo Casa Vilamajo, 2015.
Arana, Mariano. La arquitectura y el medio: la lección de Vilamajo. Montevideo: La Academia, 1977.
Arana, M., y Garabelli, L. Arquitectura renovadora en Montevideo 1915-1940. Montevideo:Fundación de Cultura Universitaria, IHA, Facultad de Arquitectura, 1991.
Artucio, L. Montevideo y la arquitectura moderna. Nº 14. Montevideo: Nuestra Tierra, 1971.
Bossi, Agostino. Julio Vilamajo: disegni per l' arrendamento. Napoli: Oxiana, 2005.
De Sierra, Fernando. Vilamajó: aproximaciones proyectuales a la casa exenta. Montevideo: UdelaR -CSIC, 2015.
DGA. Diez. Una década de arquitectura universitaria.Montevideo: DGA, Universidad de la República,1997.
DGA. Universidad de la República. Obras 1999-2005. Montevideo: DGA, Universidad de la República, 2005.Disponible en https://issuu.com/portaludelar/docs/obras_direccion_gral_arquitectura_1
IMM, Facultad de Arquitectura. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.
Instituto de diseño. Espacio interior y su equipamiento: Vilamajo. Montevideo: UdelaR, 2003.
Mautone, Carlos. Arq. Julio Vilamajó: un maestro de la arquitectura del Uruguay. Montevideo: Mastergraf, 2014.
Laborde, Alvaro. Julio Vilamajó: El maestro del arte real. Montevideo: Arca, 2014.
Loustau, C. Vida y Obra de Julio Vilamajó. Montevideo: 1994.
Lucchini, A. Julio Vilamajó. Su arquitectura. Montevideo: Facultad de Arquitectura, 1970.
Pantaleón, Carlos. El uso de paradigmas en el proceso proyectivo: la vivienda Vilamajó. Montevideo: UdelaR - CSIC, 2008.
Parodi, Aníbal. Entre el cielo y el suelo: la casa del arquitecto Julio Vilamajó en Montevideo. Montevideo: UdelaR - CSIC, 2009.
Petrella, Carlos. Julio Vilamajó. Semblanza de un maestro y su búsqueda de la excelencia. Montevideo, 2014.
Ponte., C. Vilamajó y la sustancia histórica. En Bossi, A.: “Julio Vilamajó. Disegni per l`arredamento”. Nápoles: 2005.
Rey, W. Arquitectura moderna en Montevideo (1920-1960). Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2012.
Rey, W., Barriola, N., y Mendizabal, M. Tu Patrimonio, Montevideo: Editorial bDP, 2011.
Rey, W., Barriola, N., y Mendizabal, M. Montevideo Afuera, Montevideo: El País, 2015.
Scheps, G. 17 registros. Facultad de Ingeniería, de Julio Vilamajó. Tesis de Doctorado, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid. Montevideo: Facultad de Arquitectura, UdelaR. 2008.