Tomado de: Machado da Silva, A., Rodriguez Prati, E. Vlaeminck, L. Guía de Salto, Farq- UdelaR, Salto: Enero 2010.
Esta obra, casa propia del arquitecto, se inserta en unos de los puntos estratégicos de la Costanera Norte. La fuerte pendiente, las visuales hacia el río, la curvatura de la vía de circulación frontal y la posibilidad de acceso por ambas calles, condiciones el proyecto arquitectónico y lo transforman en un ejemplo representativo del racionalismo.
Los recursos plásticos empleados son potenciados como solución a las ricas posibilidades paisajísticas.
Asimismo la pureza composicional de la planta demuestra destreza en el uso de los criterios modernos al servicio de la fluidez espacial.
Tomado de: Trabajo práctico- Ficha do-co, mo-mo. Diploma de Intervención en Patrimonio Arquitectónico. Montevideo: IHA - inédito, 2017.
1.1 Datos
La casa responde a la tipología de villas suburbanas insertadas en áreas verdes. Esta tipología tuvo un gran desarrollo, tanto en Uruguay como en el resto del mundo a finales del siglo XIX, cuando la burguesía comenzó a crear espacios para el descanso y el contacto con la naturaleza. Esto llevó a la construcción de casas de campo y villas suburbanas para ir a descansar los fines de semana.
El programa de la villa suburbana se originó en la antigüedad romana y se ha mantenido sin cambios por más de dos mil años. El paradigma por excelencia para esta tipología es la Villa Capra, o Villa Rotonda, diseñada por Andrea Palladio en el Renacimiento, tomada en sucesivos períodos históricos por estilos como el palladianismo para la creación de villas suburbanas.
En el Movimiento Moderno podemos encontrar ejemplos claros de este tipo, como el Falling Water casa diseñada por Frank Lloyd Wright o Villa Savoie de Le Corbusier, villas extrovertidas, que interactúan con el paisaje. La propia casa del arquitecto Armstrong es también un claro villa tipología, excepto que se construyó no como un hogar de descanso, sino como una residencia permanente.
3.1 Descripción del edificio.
La casa está implantada en un terreno muy montañoso con una vista excepcional del río Uruguay y el Club Remeros. Tiene dos entradas: una de Costanera Norte y otra desde la Calle República Italiana. Todas estas características han configurado el proyecto arquitectónico adaptado al sitio, y da como resultado un edificio de gran racionalidad en aspectos funcionales, una excelente resolución espacial que aprovecha las posibilidades del paisaje.
El edificio consta de dos volúmenes principales. Por un lado un prisma de tres niveles, alineado con la calle trasera donde se localiza el acceso de la casa. Originalmente también había un acceso desde el paseo marítimo, por una gran escalera de hormigón, que fue demolida. Hacia el río se encuentran las terrazas semicirculares en voladizo, resultado de una compleja propuesta estructural, y desde donde se puede cubrir visualmente todo el paisaje costero. En la terraza más baja, en el nivel de acceso, se encuentra la sala de estar y en el superior más pequeño, el dormitorio principal, que también está coronado por una losa en forma de media luna. Las tres losas en voladizo forman una secuencia del más alto al más bajo para dar al edificio la apariencia de un barco flotando en el espacio. La estructura de soporte es de hormigón armado, resuelto por dos columnas rectangulares y una gran columna de hormigón cilíndrica situada en el eje de simetría de la fachada, que recibe cargas de vigas en voladizo dispuestos radialmente.
Este trabajo es un claro testimonio de la introducción de modelos de arquitectura moderna en Uruguay, con un enfoque altamente selectivo por parte del arquitecto. Si bien incluye elementos de la arquitectura de Le Corbusier, como la escalera, ya demolida, que nos recuerda a Maison Citrohan en su versión de 1922, o los esmaltes en un ángulo en las escaleras nos lleva al taller de Ozenfant. Los grandes balcones curvos aluden a la arquitectura náutica de los años 30. El barandal de estos balcones son sólidos, y están revestidos de ladrillos de prensa, claramente alineados con el lenguaje del la arquitectura expresionista alemán u holandés como la escuela de Amsterdam.
Armstrong, así como otros arquitectos de principios del siglo XX, parece asociarse más a los paradigmas del expresionismo, considerados por ellos como los apropiados para nuestra realidad, más que las líneas rígidas del movimiento moderno. Sin embargo, en este caso los límites entre el racionalismo arquitectónico y el expresionismo resultan bastante borrosos.
Ver además:
IHA. Modernos. Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2015. Disponible en https://issuu.com/iha.fadu/docs/modernos-set-2015
Machado, A. La producción arquitectónica moderna en Salto. Salto: IHA - inédito, 2011.
Machado da Silva, A., Rodriguez Prati, E. Vlaeminck, L. Salto: su producción arquitectónica moderna: 1940-1960. Salto: IHA – inédito.
Margenat, J. Tiempos modernos. Arquitectura uruguaya afín a las vanguardias (1925-1940). Montevideo, 2009.
Machado da Silva, A., Rodriguez Prati, E. Vlaeminck, L. Guía de Salto, Farq-UdelaR, Salto: Enero 2010.
http://arquitecturaensalto.blogspot.com.uy/