Tomado de: Michoelsson, Omar E. & Lucía López de Lasa. San Fructuoso. Historia de la Parroquia y su gente. Rio Branco: Impresora-editora Diocesana, s/f. 43-45.
Plano original y modificación
Los planos originales de la actual iglesia-catedral, fueron realizados por el arquitecto Antonio Llambías de Olivar, que fueron modificados posteriormente para abaratar su costo. El constructor que inició la obra fue Simón Clauser, bajo la dirección del Ing. Victor L´Olivier.
Su construcción se inició en ese mismo año de 1899, a pocos días de colocarse la piedra fundamental, con la excavación de los cimientos, de 5 metros de profundidad. Con posterioridad se debió recimentar lo realizado, tarea cumplida por el arquitecto Pedro Prat; cuando las paredes tenían dos metros de altura, el trabajo de construcción debió suspenderse por carecía de fondos para proseguir la obra.
El 25 de febrero de 1915, las obras continuaron en forma ininterrumpida hasta que el templo quedó habilitado para la celebración del culto en semana santa de 1917, por el Padre Jaime Ros.
Categoría de Catedral. Descripción
La torre fue la última etapa de la edificación, quedando terminada con la obra el 20 de febrero de 1930. El 3 de noviembre de 1960, se crea la diócesis de Tacuarembó, y la iglesia fue elevada a la categoría de Catedral; el 27 de diciembre del mismo año se consagra a Monseñor Carlos Parteli como primer Obispo de Tacuarembó, quien toma posesión del cargo el 8 de enero de 1961.
El estilo arquitectónico que presenta la Catedral de San Fructuoso de Tacuarembó, es “el románico modernizado”, su interior mide 35 metros de largo, desde la puerta hasta el ábside y su recinto interno en forma de cruz latina, 22 metros de ancho, con dos elegantes capillas circulares.
El frente o fachada de la Catedral verdaderamente impresiona por su rara belleza, y fue trabajado en arenisca labrada; coronando el conjunto se levanta la torre que se eleva a 35 metros, contando el copulín de forma octogonal, que sobresale en forma majestuosa. En el centro, un gran reloj con numeración romana.
Es una iglesia con altos ventanales, coronados por sencillos pero artísticos “vitraux”, que permiten la penetración de una tenue luz a su interior, que no quita la claridad al ambiente, pero que invita al recogimiento. En 1984 se trabajó en su reparación, para los festejos del sesquicentenario.
Restauración. Monumento histórico departamental
Durante el Obispado de Monseñor Dr. Miguel Balaguer, se le efectuaron obras de restauración y remodelación. Se hizo totalmente nuevo el cielo raso y se eliminó la humedad de las paredes; se cambió toda su instalación eléctrica y se reacondicionaron techos y cañerías de desagüe. Se pintó el templo en su totalidad, colocándole artísticos artefactos eléctricos y se le proporcionó un nuevo zócalo monolítico, que sustituyó al anterior de “la época de Ros” estucado a la romana.
Entre otras modificaciones internas y para adaptar el templo a las nuevas normas litúrgicas, se suprimieron algunos altares y se sustituyó el altar mayor, revistiéndolo con madera de cedro; se le colocó la cátedra del Obispo y bancos; todo el conjunto está sobre una base monolítica, del que se destaca como única imagen un hermoso crucifijo de bronce. Es realmente llamativa, la mesa del altar, sostenida sobre cinco pilares, trabajada rústicamente en una variedad de diorita que donara el Dr. Gallinal, y que se llama fonolit, porque golpeándola con metal de hermosos sonidos argentinos como los de una campana, con sus respectivas y originales vibraciones, al aproximar a ella el oído. Dos altares se suprimieron para colocar el sagrario en una capilla aparte, y la pila bautismal de mármol uruguayo. Otros dos altares también fueron eliminados para colocar los confesionarios que armonizaran con el conjunto. En los ángulos del presbiterio, se colocaron imágenes de la Inmaculada con la advocación de la Medalla Milagrosa, originaria de Italia, que es la Patrona de la Diócesis; y en el otro la imagen de San José.
Fue restaurada la imagen de San Fructuoso, Patrono de la Parroquia, y de hecho, una de las joyas más antiguas, que data de la época del cura Andrés Bagnati (1868-1879); recuerda Jaime Ros que su imagen “fue traída de Montevideo en carreta y desembalada en la entrada del pueblo, que fue a recibirla en procesión entusiasta y fue colocada en un altar de material, que estaba empotrado en la pàred medianera” de la casa que perteneció a Pascual Pitaluga, uno de los primeros vecinos de San Fructuoso, donde hoy está la Intendencia Municipal. San Fructuoso está ubicado en uno de los cruceros de la Catedral, a la derecha y en el otro, la imagen del Sagrado Corazón; frente a San Fructuoso en un nivel inferior, se encuentra la pila bautismal, que sustituyó a la primitiva que hoy se encuentra en la capilla de San Isidro del barrio Torres.
También encontramos en uno de los cruceros el Altar del Sagrario de mármol negro, y en el otro, el bautisterio. Se destaca el Vía Crucis, con sus XIV estaciones, talladas en madera y que sustituyó al anterior de yeso. Como la modificación del sistema acústico, se lograría únicamente cambiando la estructura, se le colocó un sistema amplificador, que mejoró la audición. El 21 de mayo de 1980 se la declaró Monumento histórico departamental. (...)
Declaración de Monumento Histórico Nacional. Resolución N° 245/006. Disponible en: https://www.impo.com.uy/bases/resoluciones/245-2006
VISTO: Las gestiones promovidas ante la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación para que sea declarada monumento histórico nacional la Iglesia Catedral San Fructuoso de Tacuarembó y los libros parroquiales allí existentes.
RESULTANDO: I) Desde 1892 el Padre Jaime Ros impulsó la construcción del templo.
II) El 29 de junio de 1899 se colocó la piedra fundamental con la presencia del poeta Juan Zorrilla de San Martín.
III) En el año 1917 se inauguró la Iglesia con una misa oficiada por el Padre Jaime Ros.
IV) Desde el punto de vista arquitectónico se destaca su fachada neorrománica construida en piedra arenisca labrada.
V) Desde 1960 la Iglesia Catedral San Fructuoso de Tacuarembó es sede episcopal.
VI) La Iglesia es un referente urbano de significación para los habitantes del Departamento, lo cual se materializó en 1980 con la declaratoria de monumento histórico departamental.
VII) El 30 de agosto de 2004 se conmemoraron los 170 (ciento setenta) años de la fundación de la Parroquia de Tacuarembó y el 29 de junio del mismo año se cumplieron los 105 (ciento cinco) años de la colocación de la piedra fundamental de la actual Iglesia Catedral.
VIII) La Iglesia Catedral San Fructuoso de Tacuarembó tiene un importante acervo documental histórico conformado por los libros parroquiales, entre los que se destaca el "Libro de los Bautismos de Nuestra Señora de los Reyes de Yapeyú" el cual contiene valiosos testimonios de bautismos y matrimonios, como por ejemplo el registro de 1817 firmado, como padrino, por el Comandante General Andrés Guacurarí Artigas y en 1819 otro documento con la firma del Gral. José Artigas.
CONSIDERANDO: I) La Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación entiende conveniente declarar la Iglesia San Fructuoso de Tacuarembó y los libros parroquiales del templo como monumento histórico nacional por las razones que resultan del presente.
II) El Poder Ejecutivo, animado de propósito de preservar aquellos bienes que representan un importante valor patrimonial para la comunidad en la cual se encuentran, accederá a lo solicitado.
ATENTO: A lo expuesto, a lo dictaminado por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, a lo establecido en la Ley 14.040 del 20 de octubre de 1971 y el Decreto Reglamentario 536/72 del 1° de agosto de 1972,
EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
RESUELVE:
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DECLARAR monumento histórico nacional a la Iglesia Catedral San Fructuoso de Tacuarembó y los libros parroquiales allí existentes de acuerdo al inventario que resulta de las presentes actuaciones administrativas. (...)
Monumento Histórico Nacional. Resolución 245/006.
Ver además:
Giuria, J. La arquitectura en el Uruguay, Tomo I. Montevideo: Imprenta Universal, 1955.