Tomado de: IMM. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.
Fue construido en 1912, según proyecto del alemán Jules Knab, ganador del concurso realizado por el municipio en 1908. Caracterizado por su lenguaje académico y una rígida simetría, se componía de un salón principal y dos salones menores asociados. Comprendía dos volúmenes de menor altura hacia atrás destinados a servicios.
Ubicado en el parque del Prado, el hotel fue centro de reuniones sociales hasta los años 50. Luego sufrió un proceso de grave deterioro debido a la falta de mantenimiento y usos inadecuados.
Para su recuperación se recurrió a una concesión privada a cambio de las obras de remodelación y recalificación del hotel y su entorno. Era necesario ampliar los salones y el área de cocinas y servicios para servir a 800 personas y también poder realizar eventos simultáneos. La marcada simetría del edificio llevó a la creación de dos nuevos salones de 200m2 que ocupan parte de la terraza, con una extraordinaria vista del parque y de dos volúmenes de altura menor, insertos en el basamento para albergar los nuevos servicios.
La estructura de hierro y vidrio adoptada permite la reversibilidad de la intervención y evidencia la ampliación gracias a un lenguaje diferenciado pero formalmente vinculado a antiguos pabellones del parque. El nexo entre las nuevas estructuras y el edificio se da a partir de los vanos del mismo inmueble con elementos vidriados que articulan los dos volúmenes. Las cocinas se vinculan con el mismo criterio y externamente se leen como muros ciegos con tratamiento buñado similar al existente.
El nuevo acceso en la zona posterior, se transforma en acceso principal al agregar un área de ingreso y una marquesina, también en hierro y vidrio. En el entorno se procedió al restauro de estatuas, lámparas de hierro fundido y la fuente llamada encuentro de las aguas, obra del escultor francés Henri Cordier.
Premio Especial Restauración y Reciclaje del acervo Arquitectónico de la SAU, 2002.
Fallo del jurado:
Este es otro ejemplo, que permite, gracias a una inteligente coordinación entre lo público y lo privado rescatar un edificio de sumo interés para la comunidad en general y para la ciudad de Montevideo y el Prado en particular.
Que otra cosa es la ciudad sino el lugar de interacciones concentradas y coordinadas entre los intereses públicos y privados. Pero estos procesos no siempre dan resultados satisfactorios, afortunadamente el reciclaje del Hotel del Prado ha significado un valioso aporte, mejorando significativamente el edificio original, sin mutilar las preexistencias, jerarquizándolas con un inteligente juego de geometría intemporal.-
Construido con materiales y lenguajes contemporáneos, los mismos están tratados con habilidad, llegándose a la conclusión de que el edifico necesitaba esas alas negras y transparentes y que sin ellas quedaría inconcluso.
Ver además:
Andreatta, Florida; Carbia, Laura; Mazzini, Elena. Itinerario Prado. Huellas de la Belle Epoque. Montevideo: MEC, 2011.
Giuria, J. La arquitectura en el Uruguay, Tomo II. Montevideo: Imprenta Universal, 1955.
Lucchini, A. Ideas y formas en la arquitectura nacional. Montevideo: Nuestra Tierra nº 6, 1969.