Tomado de: IMM. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.
A inicios del siglo XX se instala en un nuevo edificio el comercio de Leoncio Gandós, en una privilegiada esquina de la Ciudad Vieja. Destinado además a hotel, respondía a una tipología usual en el momento: comercio en planta baja, servicios del hotel en el primer piso y plantas altas destinadas a habitaciones, organizadas en tornos a dos patios unidos en el último nivel y coronados por tres grandes claraboyas.
La escalera envolvía el ascensor y remataba en otra claraboya -que fue eliminadalo que producía un atractivo efecto lumínico en la circulación vertical.
Exteriormente se eligió un lenguaje de clara filiación francesa, reconocible en sus balcones, herrería, mansardas y torretas de pizarra en el último nivel. Una excepcional calidad caracterizó la construcción y aún hoy su contundente volumetría se destaca en el entorno. Si bien el edificio vivió décadas de esplendor, a partir de 1960 entró en decadencia, siendo subdivido en planta baja e invadido por sectores de muy bajos recursos, lo que condujo a su total deterioro.
El Palacio Gandós alberga hoy las oficinas del BID, luego de una importante intervención -objeto de un concurso cerrado-, evaluada por los organismos de contralor patrimonial correspondientes. Se realizaron operaciones de restauración en fachadas, patios internos, claraboyas, pavimentos, con criterios de riguroso respeto por los valores patrimoniales, a la vez que se agregaron instalaciones de última generación y se realizaron las adaptaciones correspondientes a la nueva función.
El resultado permite rescatar la tipología y la volumetría originales, siendo la intervención más audaz la realizada en el nivel de mansarda, donde se incorporó una gran cubierta curva transparente, que techa las tres claraboyas originales, aportando el acento contemporáneo más visible en el edificio.
Tomado de: Ponte, C.; Cesio, L.; Gatti, P.; Mazzini, A. Arquitectura y patrimonio en Uruguay. Montevideo: Facultad de Arquitectura. Montevideo, 2008.
Concurso del BID. Análisis de las propuestas por la CPCN
La Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación planteaba, en su informe sobre “la imagen exterior” de la intervención, que el criterio pertinente para “los cerramientos livianos de los pisos altos” debería ser el de restauro crítico, permitiendo su sustitución. En cambio, para “el valor del modelado de la fachada, el tratamiento de los balcones y la resolución del coronamiento” consideraba que se debía imponer el de intervención restauradora. En base a esos conceptos juzgaba cada proyecto, señalando que uno de ellos –el de TEYMA, Lorente y Giordano- presentaba un diseño de ventanas que no consideraba válido porque se apartaba fuertemente de la abertura existente, aunque en la teoría del restauro crítico sería aceptable como criterio de distinguibilidad. Además, expresaba que el agregado en fachada de un plano de cristal serigrafiado era “discutible” como “gesto de intervención contemporáneo”, aunque lo reconocía coherente con el abordaje teórico general que consistía en “una puesta en valor que justifica tomar distancia con la preexistencia”. Respecto a las fachadas, entonces, la CPCN marcaba “una preferencia por la opción de los otros dos equipos”, aunque señalando que “la decisión proyectual asumida por TEYMA era teóricamente admisible”.
Respecto al nivel de cubierta, la propuesta de SACEEM y Gómez Platero, y la de TECHINT, Gervaz, Minetti y otros, “realizan propuestas de intervenciones fuertes, tratando de conciliar el mantenimiento de los elementos principales de las tres claraboyas (…) con condiciones adecuadas de hermeticidad y control térmico”, señalando que el diseño de SACEEM era “más ajustado y atento a la incidencia urbana de la cubierta proyectada” -que no es perceptible desde el exterior-, y criticando la solución de TEYMA de eliminar la claraboya central como “fuertemente polémica y escasamente fundamentada”, aunque admitiendo también que esto resolvería el uso del nivel superior con mayor fluidez y espacio.
Respecto a “la imagen interior”, la CPCN consideraba que todos los oferentes “han coincidido en mantener el ordenamiento básico de la preexistencia en los pisos altos” y “en la necesidad de generar una intervención fuerte en el espacio central”, articulando los patios incluso mejor que en la preexistencia.
Informe de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación relativo a las propuestas presentadas para la futura sede del BID.
Ver además:
AAVV. Guías ELARQA de Arquitectura, Ciudad Vieja. Montevideo: Dos Puntos, 1994.
ELARQA, núm 48. (Dos Puntos, octubre de 2004): 28-31.
Giuria, J. La arquitectura en el Uruguay, Tomo I. Montevideo: Imprenta Universal, 1955.
Inventario del patrimonio arquitectónico y urbanístico de la Ciudad Vieja. "Padrón 4590." http://inventariociudadvieja.montevideo.gub.uy/padrones/4590
Lucchini, A. Ideas y formas en la arquitectura nacional. Montevideo: Nuestra Tierra nº 6, 1969.