El proyecto se sitúa en el barrio Heliopolis, un área residencial que se desarrollo en la zona sur de Sevilla en 1929 con la finalidad de construir un barrio de alojamiento de apoyo a la exposición Iberoamericana de ese mismo año. El encargo parte de la base de rehabilitar una casa-jardín, de tipología protegida, adecuarla a uso hotelero, Además se introduce un pabellón en la parcela para darle uso de cafetería abierta al público. Mediante una leve intervención en el jardín, se fomenta el carácter vegetal del entorno, recurriendo a la construcción de una plegadura, conformada por perfiles tubulares de aluminio que partiendo de la cubierta ligera del pabellón cafetería cubre como un velo la escalera auxiliar de incendios. En la edificación consolidada, se ha optado por la búsqueda de la mayor racionalización espacial, para conseguir un equilibrio entre la calidad espacial y el máximo aprovechamiento funcional.