Tomado de: Nicola Flora, "Villa Serrana Arquitectura entre naturaleza y tradición". Libro: "Julio Vilamajó. La poetica dell´interiorità" (Napoles, 1998): 54-69.
La experiencia de Villa Serrana representa uno de los últimos, y quizás de los más complejos, encargos afrontados por Vilamajó.
Se trata de un proyecto articulado que parte de la idea de construir un amplio asentamiento turístico en un territorio fascinante desde el punto de vista paisajístico, hasta el momento sin ninguna traza de asentamiento humano. El estudio del arquitecto uruguayo por lo tanto no se puede simplemente definir como un proyecto urbano o territorial en cuanto, fundándose principalmente sobre la proyectación de una vasta área serrana, prevé intervenciones a todas las escalas del proyecto: desde la vialidad e individualización de los lotes, la indicación de todas las especies arbóreas que hubieron debido integrarse a las existentes, hasta el proyecto de las estructuras comunes, llegando incluso a la definición de reglas útiles a la construcción de cada asentamiento residencial singular (1).
Nuestro interés pretende concentrarse, al menos en esta oportunidad, sobre la arquitectura efectivamente realizada por Vilamajó.
Se trata, por lo tanto, de una pequeña parte respecto al ambicioso programa inicial, que es capaz de representar, sin embargo la estrategia proyectual con la cual el arquitecto pensaba se habría debido operar para completar el asentamiento entero de Villa Serrana.
Entre el 1945 y el 1947 (a apenas un año de su muerte) el arquitecto proyecta y realiza el Ventorrillo de la Buena Vista y el Mesón de las Cañas que representan dos mojones que sirven de referencia y acogida para el entero complejo. A pesar de las diferencias formales, las dos intervenciones presentan unidad en las intenciones y muestran respecto a las obras precedentes del maestro uruguayo, una precisa voluntad expresiva y una lógica de asentamiento referida a un territorio privado de cualquier intervención del hombre. Los temas afrontados y resueltos por Vilamajó en estos dos proyectos son por lo tanto relativos a la relación con la naturaleza, a la elección de los materiales, a la definición de las estructuras y de las razones de la composición, en el conocimiento de que cada gesto, cada elección, al dar un nuevo carácter al lugar lo compromete, cambia sin alternativa, lo primitivo (2).
Sobre la relación con el sitio, sus leves pero determinantes modelaciones, son momentos caracterizantes de todo el trayecto proyectual y que solo al final, desembocaran en recorridos y arquitecturas. La tensión fundamental es la de realizar un lugar de fuerte carácter donde el hombre encuentre un marco ideal en el cual asentarse.
El gesto de Vilamajó en este sentido es antiguo, hecho por quién no construye para el hoy, ni realizando “arquitectura de árboles” que el arquitecto no habría podido ver jamás. Visión a largo plazo que puede hacer recordar a Sigurd Lewerentz en el Cementerio Sur de Estocolmo, de pocos años precedente.
La cantidad de croquis y dibujos -muchos de la planimetría general con las diversas especies y perfiles planimétricos- aún conservados en la Facultad de Arquitectura de Montevideo- testimonian un tiempo largo hecho de marchas y contramarchas, signo de una reflexión constante sobre la modelación del suelo entendida como acto fundacional de todo el proyecto (3).
La naturaleza representa el punto de partida de la reflexión proyectual del arquitecto: está a la base de todas las elecciones aunque no representa nunca un obstáculo o un vínculo inamovible. (...)
La orientación, el viento, la altimetría, la presencia de la vegetación se convierten en datos inalienables del proyecto tanto como para fundirse en los muros de contención, en el despliegue de las cubiertas, en las formas mismas de las construcciones, que parecen no alterar el sitio sino simplemente “explicarlo” en todas sus razones más profundas. La arquitectura se hace instrumento de lectura de los sentidos de la naturaleza, se pliega y altera su disposición sobre el suelo y recurre a nuevas relaciones -dialécticas- con lo existente.
En particular el complejo del Mesón de las Cañas usa la orografía para invitar a las personas a descender hacia el acceso de la zona del restorante, mediante una pérgola de carácter ritual que invita a un lento descenso hacia los espacios internos. Perspectivas hacia la naturaleza de otra manera imposibles, ritmos de llenos y vacíos que se abren y se cierran hacia el cielo, recorren momentos fundativos de la arquitectura con una fraseología tanto simple como comprensible al máximo, cargada de los sabores de las cosas hechas a mano que vienen de tiempos lejanos, de los cuales no se conocen las raíces más se intuye su presencia.
Entrando en el restorante, al principio, la vista del valle es impedida al visitante, siendo atraído por el espacio de la gran escala que lo seduce con una sucesión de estructura de troncos de eucaliptus apenas elaborados de los cuales penden simples lámparas. El espacio que lo recibe tiene un sabor al mismo tiempo refinado pero rústico, agreste, y este luego va abriéndose hacia el valle dominado por el espejo azul de la piscina.
No existen, como se ha dicho, modalidades preconcebidas en la base de las elecciones formales y dimensionales de cada fragmento de construcción. Los muros a veces siguen el desarrollo sinuoso de una curva de nivel, otras cortan la pendiente para recuperar un plano de vida horizontal allí donde es estrictamente necesario. El resultado es una unidad naturaleza-artificio de gran sugestión plástica donde los materiales juegan el rol de hilos conductores unificantes.
Aquellas opciones para la construcción son las mismas de la naturaleza del lugar o, si queremos, aquellas que mayormente parecen interpretarlo y, sobretodo, siguen sus reglas agregativas. La piedra, la madera y el ladrillo vienen algunas veces dejados en su aspecto originario dejando intuir su afinidad con los materiales del sitio, otras veces son manipulados con los colores y su puesta en obra muestra claramente la presencia de la mano del constructor. (...)
1. Por noticias más profundizadas sobre la historia del asentamiento de Villa Serrana y en general sobre la obra de Vilamajó se puede recurrir al número monográfico de la revista “Elarqa - Arquitectura y Diseño” 2, 1991 y el libro: de A. Lucchini, Julio Vilamajó, su arquitectura, Montevideo, 1991.
2. Esta postura, lejos del tema tratado, encuentra hoy en Sverre Fehn uno de los más fervientes propulsores. En particular sus croquis y breves escritos tocan frecuentemente la relación hombre-naturaleza; cfr.G. Postiglione, C. Norberg-Schulz, Sverre Fehn, opera completa, Milano 1997.
3. El autor, junto con los otros co-autores de este volumen, durante el otoño de 1996 ha podido consultar directamente el archivo de fotos, dibujos y croquis de Vilamajó conservado en el Instituto de Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura de Montevideo.
Tomado de: Declaración de Monumento Histórico. Resolución 244/974.
Visto: estos antecedentes, en los que la Comisión de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación, propone la adquisición, por parte del Estado del edificio “El Mesón”, ubicado en Villa Serrana, Departamento de Lavalleja y propiedad de “Villa Serrana S. A.”;
Resultando: que el mencionado inmueble constituye una de las obras arquitectónicas más representativas creadas por el arquitecto Julio Vilamajó; por lo que posee insoslayable valor cultural;
Considerando: en consecuencia, pertinente que se incorpore al Estado la nombrada finca, para que no pueda ser destinado a fines reñidos con su carácter;
Atento: a lo previsto por los artículos 5º, 7º, 8º y 22 de la ley Nº 14.040 de 20 de octubre de 1971:
El Presidente de la República,
RESUELVE:
1º Declárase Monumento Histórico Nacional el edificio “El Mesón”, ubicado en Villa Serrana, Departamento de Lavalleja. (...).
Monumento Histórico Nacional. Resolución 244/974.
Ver además:
AA.VV. Julio Vilamajó. Disegni per l’arredamento. Nápoles: Edizione Oxiana, 2005.
AA.VV. Julio Vilamajó. Contratiempos Modernos. Elarqa Nº 2. Montevideo: Dos Puntos, 1991.
AAVV. Revista Arquitectura, N°173. Montevideo: Sociedad de Arquitectos del Uruguay, 1932.
Alemán, Laura; Nieto, Mónica; Parodi, Aníbal. Julio Vilamajó: fábrica de invención. Montevideo: Museo Nacional de Artes Visuales - Museo Casa Vilamajo, 2015.
Arana, Mariano. La arquitectura y el medio: la lección de Vilamajo. Montevideo: La Academia, 1977.
Arana, M., y Garabelli, L. Arquitectura renovadora en Montevideo 1915-1940. Montevideo:Fundación de Cultura Universitaria, IHA, Facultad de Arquitectura, 1991.
Artucio, L. Montevideo y la arquitectura moderna. Nº 14. Montevideo: Nuestra Tierra, 1971.
Bossi, Agostino. Julio Vilamajo: disegni per l' arrendamento. Napoli: Oxiana, 2005.
De Sierra, Fernando. Vilamajó: aproximaciones proyectuales a la casa exenta. Montevideo: UdelaR -CSIC, 2015.
IMM, Facultad de Arquitectura. Guía Arquitectónica y Urbanística de Montevideo. Montevideo: Intendencia Municipal de Montevideo. Facultad de Arquitectura, Universidad de la República. Junta de Andalucía, 2008.
Instituto de diseño. Espacio interior y su equipamiento: Vilamajo. Montevideo: UdelaR, 2003.
Mautone, Carlos. Arq. Julio Vilamajó: un maestro de la arquitectura del Uruguay. Montevideo: Mastergraf, 2014.
Laborde, Alvaro. Julio Vilamajó: El maestro del arte real. Montevideo: Arca, 2014.
Loustau, C. Vida y Obra de Julio Vilamajó. Montevideo: 1994.
Lucchini, A. Julio Vilamajó. Su arquitectura. Montevideo: Facultad de Arquitectura, 1970.
Pantaleón, Carlos. El uso de paradigmas en el proceso proyectivo: la vivienda Vilamajó. Montevideo: UdelaR - CSIC, 2008.
Parodi, Aníbal. Entre el cielo y el suelo: la casa del arquitecto Julio Vilamajó en Montevideo. Montevideo: UdelaR - CSIC, 2009.
Petrella, Carlos. Julio Vilamajó. Semblanza de un maestro y su búsqueda de la excelencia. Montevideo, 2014.
Ponte., C. Vilamajó y la sustancia histórica. En Bossi, A.: “Julio Vilamajó. Disegni per l`arredamento”. Nápoles: 2005.
Rey, W. Arquitectura moderna en Montevideo (1920-1960). Montevideo: Facultad de Arquitectura, Universidad de la República, 2012.
Scheps, G. 17 registros. Facultad de Ingeniería, de Julio Vilamajó. Tesis de Doctorado, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid. Montevideo: Facultad de Arquitectura, UdelaR. 2008.
Mesón de las Cañas. Proyecto de restauración y remodelación / Obra Patrimonial Mesón de las Cañas / Arq. Julio Vilamajó" ([citado el 8 de junio de 2017] Gualano + Gualano Arquitectura) disponible en:
http://www.gualano.com.uy/proyectos/meson-de-las-canas/