Tomado de: AAVV. Punta del Este-Apuntes en la arena. Elarqa Nº 5. Montevideo: Dos Puntos, 1992.
“Casa mínima de vacaciones situada en la zona de playa, pero dentro del bosque, junto a árboles de gran altura. La proporción horizontal exterior conseguida con el patio y el guardacoches crean el espacio necesario a pesar del pequeño tamaño de la casa.
Todo el techo de la casa constituye una terraza jardín a la que se llega por medio de una escalera exterior.” (Comentario realizado por A.B.)
Tomado de: Nudelman, Jorge. Quaderns- Colonizaciones. Nº 1. Julio 1987.
Casa mínima de vacaciones situada en la zona de playa, pero dentro del bosque. La proporción horizontal exterior conseguida con el patio y
el guardacoches crea la relación adecuada con la altura de los árboles. La doble vista del cuarto de estar y su salida a la galería a través de un eventual dormitorio, crean todo el espacio necesario. El techo de la casa forma una terraza-jardín a la que se llega por medio de una escalera exterior.
Tomado de: Rey, W., Barriola, N., Mendizabal, M. Tu Patrimonio, Montevideo: Editorial bDP, 2011.
La intervención del arquitecto catalán Antonio Bonet en Punta Ballena ha sido catalogada con justicia por la crítica internacional especializada, como uno de los acontecimientos sobresalientes de la arquitectura moderna latinoamericana.
Cuando Bonet se instala en Punta Ballena en 1946 para encarar el desafío de resolver la urbanización de una extensa área de particular valor paisajístico y ambiental, contaba ya con una experiencia profesional singular, que estuvo signada por el contacto con destacados arquitectos europeos y argentinos –Le Corbusier entre ellos-, con quienes mantuvo estrechos lazos laborales e ideológicos y con quienes compartió espacios de discusión y difusión de la arquitectura moderna. Su integración al GATEPAC en España y al grupo Austral en Argentina, son prueba de ello.
Sus obras -anteriores y posteriores- configuran una trayectoria que abarca el diseño en muy variadas escalas, desde lo territorial a los objetos y el equipamiento. Esta actitud proyectual será un distintivo de su obra, y Punta Ballena, un lugar en el que logró plasmar una manera de ver el mundo desde el ejercicio de la arquitectura.
La Sociedad Anónima Punta Ballena lo enfrentó al reto de urbanizar una extensión de 1500 hás. en una zona signada por la presencia de la laguna del Sauce, la Sierra de la Ballena que penetra en el mar, la playa de Portezuelo y el denso bosque, herencia invalorable de décadas de trabajo de Don Antonio Lussich.
Las dificultades no sólo referían al diseño de un balneario en tan calificado marco, sino que incluían todos los aspectos prácticos y organizativos de la concreción del gran emprendimiento: obras, instalaciones, equipamientos, viviendas para obreros, etc.
Bonet resolvió todas las situaciones en función de lograr un objetivo fundamental: hacer que la intervención humana potenciara la belleza de la naturaleza, haciendo posible el disfrute del lugar, sin destruir sus maravillosos valores. Así separará la circulación peatonal de la vehicular, generando calzadas sinuosas, sin cruces, para el automóvil, y senderos rectos, elevados sobre las calles, para el tranquilo caminar de los hombres. Unos sutiles puentes colgantes de madera –lamentablemente desaparecidos- resolvieron
con gracia y naturalidad estas situaciones y los predios con un mínimo de 2.500 m2 aseguraron el mantenimiento de la mayoría de los árboles existentes.
La urbanización dio como resultado un sector de costa donde naturaleza y arquitectura se conjugan atendiendo a la vez los requerimientos funcionales y la salvaguarda de los valores paisajístico-ambientales, en un entorno amable que estimula el paseo.
La hostería Solana del Mar –quizás su obra mayor- y cuatro viviendas, atestiguan desde lo arquitectónico, la validez de la intervención de Bonet.
Particularmente en la casa Berlingieri, -donde resolvió las bóvedas de cerámica con la intervención del Ing. Eladio Dieste- y en su casa La Rinconada es posible tomar contacto directo con su original concepción del “lugar”. AM
Ver además:
AAVV. Punta del Este-Volúmenes al sol. Elarqa Nº 25. Montevideo: Dos Puntos, Enero 1998.
Nuestra Arquitectura. N° 290. Buenos Aires, Septiembre 1953.
AAVV. Bonet. Buenos Aires: Espacio Editora, Febrero 1985.
AAVV. Reciclaje y Restauración. Habitat Nº 61. Buenos Aires, Febrero 2010.
Nuestra Arquitectura. N° 290. Buenos Aires, Septiembre 1953.
Bullrich, F. Arquitectura Latinoamericana. Buenos Aires: ed. Sudamericana, 1969.
Hogar y Arquitectura N°103.Madrid: Noviembre Diciembre, 1972
The Architectural Review N° 664. Londres: Abril, 1952.