La sinagoga de Tallínn quizás sea el único lugar de culto judío en Europa en asumir una arquitectura contemporánea. Todas las sinagogas en Tallin fueron destruidas durante la Segunda Guerra y la vida religiosa fue prácticamente prohibida en los tiempos soviéticos. Esta sinagoga, la primera en realizarse en muchos años, se construye como un anexo a un colegio judío. Su arquitectura une una forma moderna, no tradicional, y trascendentes connotaciones simbólicas, transmitiendo sensación de liviandad, frescura y amabilidad. La estructura se compone de una bóveda envolvente, una forma religiosa arquetípica, flotando sobre una columnata. El interior sigue estrictamente las tradiciones y demandas litúrgicas. La sala principal está localizada en la parte posterior del edificio, hasta la cual guían una serie de escaleras que sirven también de gradas. En la puerta y en diversos detalles se hace alusión a la granada, como símbolo ancestral de unidad. Madera de caoba y ladrillo cálido contrastan con grandes planos vidriados y hormigón visto. El edificio también alberga un café kosher y una tienda.
Fuente: ''A guide to contemporary architecture in Tallinn'', Eesti Arhitektuurikeskus, 2012
Traducción: Pablo Kelbauskas