Situado en un terreno plano a lo largo del Tajo y sin la presencia de otros edificios cercanos, el Centro de Control de Tráfico Torre de Lisboa, Algés, es un edificio de 38 metros de altura que impacta por su inclinación hacia las aguas de río. Su tecnología le permiten guiar la navegación de embarcaciones a una distancia de hasta 16,5 millas náuticas.