El proyecto de Carrilho da Graça resuelve la museización del yacimiento arqueológico del Castillo de San Jorge en Lisboa, a partir de vestigios encontrados en 1996.
La intervención se ha estructurado en delimitar el área, preservar los restos, generar unos recorridos interiores y reconstruir la volumetría de dos de las viviendas del periodo islámico que se encuentran en los yacimientos. Resulta interesante el encuentro entre estas arquitecturas tan distantes en el tiempo y en forma. Las paredes blancas, que reconstruyen las casas, no llegan a tocar los viejos vestigios sino que aparecen flotando, en señal de respeto por su antigüedad e interés arqueológico.
El acero cortén, en cambio, estructura el recorrido a través de los restos, delimita los espacios y los protege. El proyecto paisajístico fue elaborado en colaboración con el estudio GAP.