Varias líneas de RER y metro deambulan bajo tierra y convirtiendo el nudo en la principal puerta de entrada a Paris (Châtelet-Les Halles). El foro fue construido disponiendo unas bóvedas vidriadas sobre estructuras de aluminio blanco, que dejan bajar “cascadas de luz” a las entrañas de la tierra.
Centro comercial, cines, un museo del holograma, puestos de venta y sobretodo decenas de escaleras mecánicas interminables colocadas en el epicentro de mayor flujo peatonal de todo Paris. Les Halles se convirtió en el corazón de la capital, con una ciudad subterránea de diferentes niveles.