La plaza sigue el trazado de un antiguo estadio, el Stadium de Domiciano, del siglo I cuando los romanos iban a él a ver los agones. Se le conocía como Circus Agonalis. Se cree que con el tiempo el nombre cambió de in agone a navone y con el tiempo a navona. Se estima que tenía capacidad para 30.000 espectadores y aún pueden verse algunos restos de la antigua estructura.
Es uno de los mejores ejemplos de urbanismo barroco, el gorgoteo del agua y los destellos de luz avivan la atmósfera de la plaza. Bernini recrea el entorno natural de los cuatro ríos más importantes de la época. Sobre el grupo escultórico, se alza un obelisco egipcio. El Nilo, el Danubio, el Ganges y el Río de la Plata representan los cuatro ángulos de la Tierra.
Fuente: Guía 2016