Presidido por el Arco de Adriano, El Olimpeion es el templo corintio de mayores dimensiones levantado en honor Zeus. Los cimientos del Templo de Zeus Olímpico fueron colocados en el siglo VI a. C. por Pisístrato. Durante los años de la democracia griega, el templo quedó incompleto, porque se pensó que atentaba contra la hybris construir a tal escala.
Aristóteles, citó el templo como ejemplo de cómo las tiranías atraían al pueblo a grandes obras de estado y los dejaba sin tiempo, energía o medios para revelarse.
El rey helenístico Antíoco IV Epífanes retomó los trabajos en el siglo III a.C.y no fue terminado hasta el reinado del emperador Adriano en el siglo II. En el 86 a. C., después de que ciudades griegas cayeron bajo el gobierno romano, el general Sila llevó dos columnas del templo inacabado a Roma para adornar el templo de Júpiter Capitolino. Estas columnas influyeron en el desarrollo del estilo corintio en Roma. El templo constaba de 104 columnas corintias, cada una de 17 metros de alto, de las cuales 48 estaban colocadas en filas triples bajo los frontones y 56 en filas dobles en los lados.
Fuente: Guía 2015