La joyería se ubica en la famosa esquina de Adolf Loos de la Michaelerplatz.
Piezas de acero inoxidable, laca negra, vidrios curvados; los materiales son de primera calidad y la ejecución inmaculada.
El local fue construido en dos meses. Los relojes se ubican en exhibidores de acero y vidrio plateado ubicados sobre las ventanas del comercio.