Esta iglesia, erigida en el siglo XII, es la más antigua de Hungría. Aunque inicialmente era de estilo románico, hoy en día presenta una rica y variada mezcla de estilos debido a modificaciones que se fueron haciendo a lo largo de los años.
Un siglo después de su fundación, se llevó a cabo una reforma que la dotó de numerosos elementos góticos, entre ellos la capilla.
Durante el siglo XVII fue ocupada por los turcos para utilizarla como mezquita, aportando el mihrab (nicho de oración turco) que se encuentra en su nave.
Tras los incendios ocurridos en 1723, la iglesia fue reconstruida parcialmente en un estilo barroco, teniendo la nave y la fachada características de este estilo.
Presenta un púlpito neogótico tallado en madera, además del altar mayor del siglo XX.