Una grandiosa nave realizada en carpintería metálica, de 135m x 40m y recubierta con mampostería revocada en colores claros, fue construida por Victor Laloux respondiendo al encargo que la compañía ferroviaria Paris-Orleans le comisionara en 1898.
La lujosa estación de Orsay no solo contaba con 16 andenes, sino que además daba cabida a un elegante hotel de 400 habitaciones y una serie de restaurantes. Abandonada en 1939, amenazada de demolición en 1961, la gare d´Orsay fue declarada patrimonio arquitectónico en 1971 y luego destinada a albergar un nuevo museo centrado en el siglo XIX.
El proyecto de transformación fue encargado al estudio ACT que al final solo se ocupó de las obras correspondientes al caparazón del edificio, mientras que los interiores recayeron sobre Gae Aulenti, arquitecta y diseñadora italiana de larga trayectoria en el rubro de la museística. Uno de los mejores museos del mundo, sin dudas, la vieja estación de trenes contiene una increíble colección de esculturas y pinturas del siglo XIX comenzando por Ingres, Manet y Courbet, siguiendo por los impresionistas, naturalistas y simbolistas, pasando por una muestra de mobiliario art nouveau y terminando con pintura de los Nabis.