Opéra de Paris - Palais Garnier

Charles GARNIER
  • Dirección: Place de l´Opéra, 8 rue Scribe, 75009
  • Fechas inicio-fin: 1861-1874
  • Programas: ANFITEATRO
  • Sitio web: https://www.operadeparis.fr
  • Información útil: Abierto de 10:00hs. a 16:30hs. Visitas todos los días a las 12:00hs. (a partir de 10 personas)

La ópera de Paris es el mayor teatro lirico del mundo contando con capacidad para 2.000 espectadores y 450 actores en escena. Pero el dato poco importa. El edificio de Garnier ha sido imitado a lo largo y ancho del planeta desde el Teatro Nacional en Rio de Janeiro al Teatro del Fantasma (de la ópera, claro) en el hotel Venice de Las Vegas. Pero esto tampoco interesa demasiado.

En realidad hay dos o tres cosas que van más allá de la fama y el tamaño que hacen de este, un edificio singular y digno de atención. En primer lugar debe tenerse en cuenta que el teatro es el gran espectáculo del XIX y que el espectáculo se desarrolla en el escenario tanto como sobre los palcos y las gradas. Cuando Garnier venció el concurso de la Opera tuvo bien claro que lo que tenía entre manos era algo completamente novedoso, y que el proyecto debía inaugurar un nuevo tiempo.

El edificio tiene dos escenarios, el escenario de todo teatro lirico y la escena montada para que el público se contemple a sí mismo. En el foyer de las taquillas de planta baja, la escalera monumental, los salones para fumar de caballeros, la heladería para las damas y todo el equipamiento social, Garnier desplego sus mayores recursos plásticos y decorativos llegando casi al empalago. En cambio, la sala es mucho más discreta.

Teatro para ver y ser visto, existe en ello una condición netamente metropolitana. Este es el mismo efecto que comenzaban a tener los bulevares haussmanianos sobre Paris y sus pobladores, comenzaban a descubrir un mundo moderno antes encerrado entre calles estrechas y edificios mohosos.

Garnier aposto a la máxima integración entre la calle y el edificio no solo reproduciendo la idea de escenario antes mencionada, sino también, ajustando el diseño de la escalera monumental que conecta los niveles. Más que diseñar un vínculo, Garnier busco crear un espacio en sí mismo y para ello recurrió al antecedente de la escalera construida por Miguel Ángel para la Laurenziana.

Cuando la emperatriz Eugenia de Montijo le increpo falta de definición en la referencia a un estilo antiguo, al griego o al romano, Garnier contesto: “estilo Napoleón III, señora”.