Se trata de la manifestación más importante del movimiento moderno en Austria. La Exposición del Werkbund de 1932, en Viena ofrece una significativa confirmación de la postura vienesa respecto al movimiento internacional. En aquella ocasión se construye un barrio modelo de casas de uno a tres pisos en las que se empeñan Hoffmann, Loos, Strnad, A. Lurcat, G. Guevrekian, G. Rietveld, R. Neutra, A. Grunberger y H. Haring. La lista de los participantes indica de por sí la tendencia cultural: tejados planos, paredes blancas y ambientes desnudos como en la Weissenhof, pero el espíritu es más formalista y evasivo. De esta experiencia no nace ninguna contribución importante a la solución de los problemas técnicos y económicos de la construcción popular, sino únicamente una indicación a favor de las casa bajas y de los barrios extensivos, en contraposición con los bloques intensivos edificados en el decenio anterior por la administración vienesa.