El diseño del Nuevo Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles articula los dos programas principales del edificio: espacio de exposición pública y archivo de obras para la Broad Art Foundation. En lugar de relegar el almacenamiento a una condición secundaria, "la bóveda" juega un papel clave en la formación de la experiencia del museo desde la entrada hasta la salida. Su masa opaca pesada está siempre a la vista, flotando a medio camino en el edificio. Su parte inferior tallada conforma el vestíbulo y las vías de circulación pública, mientras que su cara superior es el nivel transitable de la galería del tercer piso. La bóveda está envuelta por "el velo", una estructura exterior porosa en forma de panal, que se extiende por todo el bloque del edificio, filtrando la luz natural que ingresa al edificio. Sobre la esquina el velo se levanta, dando la bienvenida a los visitantes en un lobby activo. El público, luego, es conducido hacia arriba a través de las escaleras mecánicas, pasando a través de la bóveda, llegando a un espacio de galería de 8 metros de altura, libre de columnas y lleno de luz difusa. Saliendo desde el espacio de galería en el tercer piso, el viaje de regreso es a través de la bóveda por una escalera de caracol dónde el centro ofrece atisbos de la vasta colección.
Otro de los objetivos del edificio es alcanzar el nivel máximo entre los museos eco-conscientes y eficientes: posee estaciones de carga eléctrica para automóviles, estacionamientos de bicicletas, fácil acceso al transporte público, incluyendo la proximidad con la nueva estación Regional de Metro en la esquina de la 2nd Street y Hope Street, desagües de pluviales derivados al riego de las áreas verdes públicas, accesorios sanitarios de alta eficiencia que ayudan a reducir el consumo de agua en un 40 por ciento.
Más info.: http://www.dsrny.com/projects/the-broad