El diseño arquitectónico de la catedral de Uspenski combina influencias orientales y occidentales. Su fachada sigue la tradición eslava, pero cuando accedes a visitar su interior, descubres una única nave que es un gran ejemplo de estilo bizantino. Destacan el color rojo de sus ladrillos, el verde de sus techos y el dorado de las decoraciones. Las partes doradas son domos en forma de cebolla que son muy populares en la arquitectura típica rusa y en esta iglesia hay trece de ellos, que representan a Cristo y a los doce apóstoles. En la parte interior se pueden ver una buena cantidad de íconos y otras decoraciones que son típicas de los templos ortodoxos, como son los candelabros que están colgando del techo.