La fábrica de Nicholas Grimshaw se proyectó y construyó en seis meses. El reto era cumplir los requisitos funcionales de la forma más innovadora posible y a un costo razonable. Grimshaw colocó las escaleras y los servicios en una torre conectada al edificio principal, dejando las instalaciones de producción totalmente aprovechables.
El revestimiento de aluminio de la fábrica está colocado girado 90 grados respecto a su aplicación convencional, por lo que las líneas son horizontales en vez de verticales.
Fuente: Guía 2015