El edificio Carrión, luego llamado Capitol, es posiblemente el edificio más importante que se construyó en Madrid en la década de 1930. Promovido por Enrique Carrión, marqués de Melín, se ubicó sobre un solar con dos fachadas en esquina y dos laterales ciegos, al comienzo del tercer tramo de la Gran Vía. Se construyó como un complejo multifuncional de catorce plantas. De hecho, en su interior se dispuso un hotel residencial en varios apartamentos, una sala de fiestas, un restaurante, un bar americano, cafeterías, además del conocido cine Capitol con capacidad para 1900 personas.
Pero lo más destacado en su época fueron los adelantos tecnológicos que incorporaba, como el uso innovador de vigas de hormigón tipo Vierendeel, la utilización de telas ignífugas o el sistema de refrigeración, el primero centralizado de Madrid y que ocupaba toda una planta. En su época recibió varios premios de arquitectura y diseño.
En 2007, dirigida por el arquitecto Rafael de la Hoz, se terminó una total rehabilitación que eliminó todos los anuncios publicitarios de su fachada, conservándose sólo el de Schweppes y uno más moderno de la compañía de telefonía móvil Vodafone en la azotea.