El pabellón es un regalo del gobierno holandés a los ciudadanos de NYC. El pabellón marca el sitio como centro y destino de múltiples programas. El mismo oficia desde punto de información a centro de intercambio artístico y de exposición de instalaciones media.
La geometría del pabellón expresa sus intenciones programáticas, siendo el centro diseñado para las funciones más estables el espacio va aumentando su dispersión y fluidez a medida que se aleja del centro para abrirse al espacio y al paisaje en que se implanta.