Se trata de una vivienda de estructura modular, montada en seco, construida con perfiles metálicos, vidrio, transparente y traslúcido y ladrillo. La impronta expresiva, como es habitual en Elwood, es reconociblemente miesiana. Hacia la calle junto al espacio techado de ingreso y resguardo del auto, aparece un cerco traslucido de vidrio que resguarda la intimidad de las proyecciones exteriores de los dormitorios. La casa se abre a la vista del valle en su fachadas posterior y lateral izquierda.