Fue una de las doce ciudades jónicas ubicadas sobre el mar Egeo; importante centro religioso, cultural y comercial.
Actualmente las ruinas son visitadas principalmente por cruceros que proceden del puerto de Kuşadası, situado a 19 km. Es un sitio amplio, que no ha sido excavado todavía por completo, pero lo que se puede observar da una cierta idea de su esplendor original.
Los principales restos de Éfeso se distribuyen a lo largo de las vías principales de la antigua ciudad, que son la calle de los Curetes, que va desde la puerta de Heracles a la biblioteca de Celso; el camino de mármol, que se extiende desde allí hasta el teatro, y la vía Arcadia, que va desde allí hasta los baños del puerto.
Los restos más destacados son: El enorme teatro, el odeón (un pequeño teatro del siglo II),la biblioteca de Celso, la puerta de Mazaeus y Mitrídates, el ágora del estado, la fuente de Laecanius Bassus, la basílica romana, el estadio, el Octágono (es una tumba que se considera de Arsínoe IV), el pritaneo (sede de los magistrados), varias termas romanas, las letrinas públicas, el monumento a Memio (en honor del arquitecto que construyó el acueducto, del siglo I), el templo de Domiciano, la fuente de Trajano, el gimnasio este, el gimnasio de Vedius, el templo de Adriano (de orden corintio, construido en el siglo II), el templo de Serapis, el burdel, la puerta de Magnesia, la puerta de Heracles, las casas-terraza (una serie de casas adosadas donde vivían personas adineradas, decoradas con mosaicos), las murallas de Lisímaco, la tumba de San Lucas, la Iglesia de María.
En los alrededores se hallan: la Basílica de San Juan de Éfeso, la casa de la Virgen María, y la mezquita de İsa Bey.
Ha sido inscrito por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde 2015.