Es el último edificio de oficinas diseñado por Mies. La Torre de 52 pisos tiene una fachada continua de aluminio oscuro y vidrios color bronce que otorgan una elegante, característica simplicidad y soberbia proporcionalidad propias del trabajo arquitectónico de las últimas décadas de su vida. El edificio ocupa un lugar prominente frente al río, a pesar de esto, toma poco partido de ésta ubicación.