La arquitectura que se propone es discontinua y quebrada, como la ciudad de Estocolmo. Se ha optado por una mezcla de salas de exposiciones cuadradas y rectangulares, en las que un techo piramidal proporciona tanto una buena iluminación como una adecuada altura. La variación de tamaño de las salas pretende reflejar y satisfacer las diversas necesidades de exhibición que el nuevo museo exige.
Fuente: Guía 2015