La ciudad destruida durante la segunda guerra, fue objeto de una primera intervención de Aalto, cuando se le encargo el plan general de reconstrucción urbana en 1944. Asimismo, recibió el encargo del teatro, reservando a tales efectos el lado oeste de la plaza central donde ubicó el eje del escenario y del auditorio para acomodar el nuevo programa del edificio que requería también una escuela de música.