Frente al Auditorio Kresge y a los dormitorios de la Baker House de Alvar Aalto, entre un grupo de árboles encontramos esta pequeña capilla cilíndrica de ladrillo. El interior, absolutamente introvertido e iluminado completamente desde la cubierta y desde lo bajo, por luz natural reflejada e indirecta. Es un espacio de exquisitas proporciones y detalles de diseño. La curva regular del cilindro exterior se ondula interiormente multiplicando la expresión del material cerámico. Desde lo alto una escultura en metal de Harry Bertoia multiplica los reflejos y cae como lluvia iridiscente sobre el altar.
http://www.archdaily.com/112682/ad-classics-mit-chapel-eero-saarinen