Obra menor de Le Corbusier en la que intenta desarrollar algunas gestualidades dialectales propias de la cultura japonesa.
Este es el edificio buque insignia de la marca de cerveza asiática Asahi. Es un bloque neutro, negro con forma de cubo ablandado por curvas, que auspicia de podio para un coronamiento singular.
Ubica como remate del austero bloque una forma pomposa, una “zanahoria” dorada, símbolo del progreso corporativo, que contrasta entre los otros edificios grises de mayor altura.
El edificio nace para albergar la colección de arte que había sido confiscada durante la II Guerra Mundial a un ciudadano japonés por el gobierno francés y, que alberga pinturas de El Greco, esculturas de Rodin y obras de otros artistas europeos.