Orfanato de Amsterdam

Aldo VAN EYCK

El proyecto, que se plantea crear una casa a la vez que una pequeña ciudad a las afueras de Ámsterdam, debía sustituir al antiguo orfanato de Ámsterdam, ubicado dentro de un monasterio del siglo XVI en el casco antiguo. Debía albergar a unos 125 niños, de edades comprendidas entre unos meses y los veinte años, agrupados por edad y sexo en ocho paquetes diferentes, cada uno con sus dependencias comunes (sala de juegos, sala de estar, etc.) y sus dormitorios. El programa lo completaban las zonas de administración y residencia del personal, así como diversas dependencias comunitarias (gimnasio, comedor, cocina, etc.). Además, por expreso deseo del director de la institución, Frans van Meurs, el edifcio debía organizarse horizontalmente, evitando el apilamiento vertical de plantas y fomentando la relación de los niños con el exterior.

La respuesta a las exigencias del programa y de Van Meurs, le hacen adoptar la forma de un mat-building o “edificio de extensión modular”, donde la arquitectura se genera a partir de la repetición horizontal de módulos o tramas que se extienden según las necesidades, y que se acaban convirtiendo, en muchas ocasiones, en entidades autónomas con una complejidad cercana a la ciudad. Esto es particularmente visible en la cubierta, el elemento más representativo de la propuesta: un centenar de cúpulas piramidales de base cuadrada (3,36 metros de lado).

Prefabricadas en hormigón, de 10 cm de espesor, algunas con lucernario central, son soportadas por una retícula de las mismas dimensiones de pilares redondos y jácenas en “T” de hormigón in-situ. La trama de pilares se coloca según la citada pauta geométrica o a una distancia doble o triple, generando una gran variedad de espacios a partir de un sistema rígido sólo en apariencia.  

Todos los elementos se enmarcan en esta amplia y compleja trama, que se vuelve reconocible y homogénea, en la medida que también constituye el orden estructural y constructivo. Cuatro columnas redondas soportan cuatro dinteles de hormigón formando un cuadrado y cubiertas por la cúpula piramidal. Una secuencia de varios de estos espacios delimita, junto con un espacio cuadrado más grande, la zona para niños, que es también identificada por las cúpulas de mayor tamaño. Este edificio tiene ocho de éstas zonas, cada una de las cuales alberga grupos de diferentes edades. Al grupo de más edad (de 10 a 20 años) le corresponde un nivel entero de dormitorios y un espacio al aire libre y al grupo de los adolescentes un patio cerrado. Las distintas zonas están interrelacionadas por calles interiores con la misma estructura de los techos del exterior, tanto en su textura como en su materialidad y forma de fraccionarse. Además el edificio cuenta con varias salas para fiestas, recreación y deportes, una cocina central, lavaderos, sanatorio, administración y algunas viviendas.