La calle Aia es parte del cinturón de los bastiones de Tallinn, y ha sido también lugar de talleres de madera que son aún hoy apreciables en el tejido urbano. Es en esta área de transición, en los bordes del casco histórico, que este equipo de arquitectos lleva adelante uno de los más controvertidos edificios en el área central de Tallinn. Sobre su lado oeste el edificio se cubre tras una fachada histórica; en el lado sur, las formas del edificio intensamente articuladas y audazmente angulosas, se abren hacia el patio y la calle. Revestimiento de pizarra negra y decks de madera clara le agregan contraste y drama al conjunto. La principal idea del proyecto era encontrar una ''versión contemporánea del lujo'', combinando la ventajosa localización cercana al centro con cualidades del modo de vida más propio del suburbio, con espacios exteriores abundantes, privacidad, vida al aire libre y terrazas. Cada apartamento presenta una planta diferente, a veces bastante inusual.
Texto: Pablo Kelbauskas
Fuente: ''A guide to contemporary architecture in Tallinn'', Eesti Arhitektuurikeskus, 2012