El puente de las Cadenas o puente Széchenyi, que es el más antiguo de la ciudad, se construyó entre 1839 y 1849 bajo los auspicios del conde István Széchenyi. Está considerado el símbolo de la ciudad. Fue el primer puente en conectar de forma permanente Buda y Pest. En el momento de su finalización, el Puente de las cadenas fue considerada como una de las maravillas del mundo. La realización de este proyecto fue encargada a dos ingenieros británicos: William Thierney Clark y Adam Clark. El resultado es una preciosa obra clásica de piedra y hierro, con una longitud de 380 m y una altura de 15,70 m, que la iluminación nocturna convierte en algo mágico. El puente está custodiado en cada uno de sus extremos por dos leones de piedra tumbados sobre un pedestal.
El actual Puente de las Cadenas no es el que se construyó hace más de 150 años, sino la reconstrucción de éste. Durante la Segunda Guerra Mundial los alemanes volaron todos los puentes de la ciudad. El nuevo puente se inauguró en 1949, 100 años después del primero.