Maki es uno de los propulsores de las mega estructuras japonesas. La solución ofrecida es un complejo integrado aunque en el recorrido propuesto para el peatón, se ha creado la ilusión de estructuras independientes en un espacio abierto. El techo del gimnasio se compone de varios pliegues que se apoyan en tres arcos posicionados como las nervaduras de una hoja, con tensores perimetrales, asemejándose a un gigantesco insecto. El conjunto mantiene un aspecto tradicional manifestado en su organización a la manera de los jardines japoneses.
El edificio fue construido en 1954 y reconstruido con un diseño futurista en 1991.