El museo busca generar una calma en el clamoroso ambiente urbano, reinterpretando esta noción de la casa japonesa tradicional. Un diseño que insinúa el dispositivo de la ventana tradicional japonesa fue colocada sobre la fachada que afronta la vegetación del parque. Este dispositivo ablanda el paisaje y la luz que se cae en el espacio interior. Los japoneses han usado estas clases de dispositivos para apreciar las cuatro estaciones y el tiempo que pasa. Rodeado por artes hermosas, materiales apacibles y la luz suave, el tiempo pasa despacio.