Es una de las 13 entradas de la ciudad de Praga. Antiguamente, toda la ciudad estaba rodeada de murallas y puertas que contenían pólvora para combatir al enemigo.
La puerta ha sido restaurada y modificada en el siglo XV por el rey Vladislav, para parecerse a una torre del Puente Viejo de la ciudad, el Puente de Carlos. Es una puerta del gótico tardío de la Ciudad Vieja (Stare Mesto). Entre los años 1875-1876 fue objeto de una reconstrucción pseudogótica.
En la actualidad, es un museo con una exposición sobre las torres de Praga. También se pueden subir los 186 escalones para llegar a los 44m de altura donde hay una vista magnífica de la ciudad antigua y del centro histórico.