Nacido el 15 de diciembre de 1907 en Laranjeiras, Río de Janeiro, Oscar Niemeyer se gradúa como arquitecto en 1934, comienza a trabajar de forma honoraria en el estudio de Lucio Costa participando del proyecto para el Ministerio de Educación y Salud, junto a Le Corbusier. En 1945 ingresa en el Partido Comunista Brasileño, dos años después es invitado por la ONU a colaborar en el proyecto para la sede en Nueva York y, en 1955, inicia los trabajos para Brasilia. Tras el golpe de estado militar de 1964, Oscar Niemeyer emigra a Paris donde construye la sede del P.C.F., la bolsa de Bobigny y el Centro Cultural de Le Havre, además de un edifcio para la editorial Mondadori en Italia. “Fue mi primer proyecto en París. Deseaba que construido represen- tase un buen ejemplo de arquitectura. Las curvas del bloque se justifcarían con la localización de los accesos. Y la cúpula surgiendo del subsuelo revela la preocupación de mantener una relación correcta entre volúmenes y espacios libres”. Un edifcio escultural, clásico de un arquitecto que siempre ha declarado su preferencia por las formas sensuales, curvas y las metáforas naturalistas, combinadas en una especie de comunismo animista. “No es el ángulo recto el que me atrae. Ni la línea recta, dura, in- fexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curva libre y sinuosa. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en la mujer preferida, en las nubes en el cielo y las ondas en el mar. De curvas esta hecho el universo. El universo curvo de Einstein.”