La Casa Steiner jugó un papel significativo en la confirmación de Loos como arquitecto del nuevo lenguaje moderno trascendiendo la comunidad vienesa.
Apenas se terminó, la casa ya era aclamada como ejemplo del nuevo radicalismo arquitectónico racionalista. Hay que precisar, que las alabanzas se referían a la articulación de las austeras fachadas más que al interior. Sin embargo, el hecho de considerar esta casa como un modelo del lenguaje racionalista es casi como negar la concepción clásica de la misma, la cual esta presente en todo el edificio. Esta primera lectura de la casa Steiner no es sino el reflejo de la ambigüedad entre el lenguaje “moderno” y el “clásico”, presente en muchos aspectos de la arquitectura de Loos. Un ejemplo de tal ambigüedad es la relación entre el exterior y el interior.
Para Loos, el exterior representaba la cara pública del edificio; de ahí que las fachadas, construidas en ladrillo y enlucidas con una simple argamasa de cal resultaran en superficies desnudas, lisas y sin adornos.
En cambio, veía el interior como la cara privada de la casa donde debía reflejar el gusto personal del propietario.El carácter de los espacios interiores se destaca a través de las diversas alturas. Se obliga a un ensamblaje preciso de volúmenes y a la propuesta de un espacio racional.
Aunque la vivienda proyectada estaba emplazada en un barrio residencial de las afueras de Viena, tuvo que someterse a ciertas limitaciones de altura. La cubierta de chapa curva en forma de cuarto de circulo ha sido interpretada como un hábil recurso de proyecto frente a la reglamentación de esa zona que limitaba a un piso la altura de la fachada a la calle (un piso más la sobreelevación de la planta baja), mientras que por el lado del jardín, por ser menos estricta la normativa para la fachada posterior, la casa podía tener tres pisos. Además, las fachadas a la calle, al jardín, y la planta principal son simétricas, tanto por su modulación superficial como por su configuración espacial.
Toda la articulación de los espacios interiores debía basarse en la yuxtaposición de ambientes grandes y pequeños, conservando un único plano de cubierta.