El museo fue construido sobre el Ara Pacis o “Altar de la Paz”, un pequeño templo de mármol blanco erigido por el emperador Augusto el año 13 a.C. para rendir homenaje a la paz alcanzada con la Galia y España.
El proyecto de Meier es una pieza lineal que sigue un eje principal norte-sur y se compone de áreas descubiertas, es tancias completamente cerradas y zonas cerradas, aunque siempre visualmente abiertas a la luz.
El espacio de entrada con su ilumi nación indirecta, en contraste con la ilu minación superior expansiva en el Gran Pasaje, anima una progresión natural y la circulación. Las claraboyas fueron usadas obtener la iluminación más natural y eli minar “sombras falsas”.