El Primer trabajo del Sansovino en Venecia consistió en la construcción de esta nave regular y perfectamente coordinada en sus proporciones. Construida de ladrillo, funcionó como palacio de deportes, resultando inusual que no está asociado a ninguna iglesia.
Una obra inconclusa que ha sido rehabilitada y abierta al público. "Un open space cuajado de magia, completamente modular, flexible e idóneo también para grandes montajes. Una morada histórica ideal, para acoger el arte pero también espectáculos de danza, cine, modo y fotografía"