Ubicada en el cruce de dos trazas principales y de alto flujo en el barrio de Gracia, el edificio se erige en un parcela de escasas dimensiones, destinada en su origen para vivienda y correspondiéndose con el grano que caracteriza el tejido de la zona. Con alto grado contextual el edificio se evidencia como la cohesión entre lo social-urbano y lo estético arquitectónico.
Este desajuste entre el contenedor y el contenido se expresa en el proceso proyectual y es usado a manera de reacción para el proceso proyectual. El edificio parece ajustarse a la trama urbana a la vez que se libera en discretos recursos formales .