La Torre Galata (Galata Kulesi) es una de las torres más antiguas del mundo.
Desde su parte más alta se obtiene una de las mejores vistas de Estambul. La primera Torre Galata fue construida en madera en el año 528 para servir como faro. En 1348 fue reconstruida por los genoveses, como parte de las murallas, con el nombre de Torre de Cristo. Durante la conquista de Constantinopla en 1453, la torre fue ocupada por el Sultán Mehmet II.
Su altura, de tan solo 61 metros, no es lo que más llama la atención de sus medidas.
Lo que resulta sorprendente es el diámetro y la anchura de las paredes. El diámetro de la torre en la base es de 16,5 metros en el exterior y de 8,9 metros en el interior. Esta diferencia indica que los muros tienen una anchura de 3,7 metros en la base. La anchura de los muros va disminuyendo según se va ascendiendo a la cima, llegando hasta los escasos 20 centímetros en la parte superior.
Tiene hoy, una discoteca y un restaurant en la planta superior. Desde el balcón de la Torre de Galata se percibe una inolvidable vista panorámica de la ciudad.