Debe su nombre al color azul vivo y verde de los mosaicos que decoran las cúpulas y la parte superior de la Mezquita.
Se construyo durante el reinado del Sultan Ahmet (1603-1617), como la respuesta islámica al levantamiento de Santa Sofía y al día de hoy es aun el centro de las manifestaciones religiosas. Está situada frente a la Este del Hipódromo, frente a la Iglesia de Santa Sofía, en el centro de la ciudad y muy cerca del Palacio Topkapi; de hecho esta proximidad con el palacio fue uno de los motivos principales por los que se eligió este lugar para su construcción.
Además desde este punto de la ciudad se podía dominar los dos mares que rodean la ciudad.