El volumen del museo es una extrusión de la sección con los dos extremos abiertos. Su esquema de olas o pliegues, donde la ciudad fluye hacia la línea de la costa, simbolizan las relaciones dinámicas entre Glasgow y el legado de la construcción naval y la navegación industrial del río Clyde. Del otro lado, los prismas de vidrio y zinc emulan los techos de una fábrica.
Sus fachadas de vidrio transparente permiten que la luz inunde el espacio de la exposición principal. Esto se traduce en un interior muy flexible y moderno que permite acomodar las diferentes exposiciones relacionadas con el transporte.
La estructura está envuelta por un revestimiento metálico que refuerza de manera contundente la expresión del lugar.
http://www.zaha-hadid.com/architecture/glasgow-riverside-museum-of-transport/