En 1898 Eusebi Güell encarga a Gaudí el proyecto para una nueva iglesia en la colonia, en 1908 se inicia, en 1915 se consagra la cripta -que luego será utilizada como iglesia- y en 1916 se paralizan definitivamente los trabajos. La iglesia de Gaudí fue implantada sobre la colina, distante de las fábricas, y sus agujas debían rivalizar con las chimeneas, a la vez debía complementar la presencia del tiempo mundano -del trabajocon un símbolo distante y sagrado.
En la colonia Güell -señala un cronista de época- “el capital y el trabajo están siempre hermanados”, el proyecto de desarrollo industrial y político de Guell y una parte del nacionalismo catalán, se presenta como acto de fé, capaz de dirigir el trabajo -que es sacrificio- sublimando la naturaleza. La urbanización de la colonia industrial pertenece a Francesc Berenguer, un cercano colaborador de Gaudí y posiblemente sobre una idea de éste.