Josefov (el Barrio Judío) fue el barrio que se originó cuando las dos comunidades judías existentes en la Edad Media se unieron gradualmente. En sus inicios una estaba afincada alrededor de la Sinagoga Staronová (Vieja-Nueva) y la otra en la Sinagoga Española.
El nombre de Josefov es un tributo de los judíos a José II, gobernante que comenzó a integrar a los judíos en la vida de Praga. Durante los siglos XVI y XVII y debido a las acusaciones de los cristianos, todos los judíos debían llevar un identificativo amarillo.
El barrio de Josefov se integró en Praga en 1850. A finales del siglo XIX las autoridades reformaron totalmente la zona conservando solamente las sinagogas, el cementerio y el ayuntamiento.
Sólo unas pocas capitales europeas pueden estar más orgullosas de su gueto judío tan bien conservado como el de Praga. Las seis sinagogas, el Ayuntamiento Judío, el mágico cementerio y un irrepetible «genius loci» hacen de este barrio un hecho singular.